Sin credibilidad la política y menos todavía los políticos

Alfredo Martínez de Aguilar

Como la humedad, lenta y suavemente, pero de manera inexorable el creciente descontento permea todas las actividades humanas y los diversos órdenes de gobierno otrora hegemónicos. Difícil, no imposible parar el malestar, siempre y cuando con inteligencia, humildad, visión y sensibilidad de estadistas, los gobernantes en turno escuchen y atiendan los reclamos del pueblo.

Es su obligación constitucional. No hacen ningún favor al pueblo y menos gratis. Viven como reyes de la globalización, gracias al pago de nuestros impuestos cada vez más confiscatorios.

Gracias a Dios no todo está perdido en medio de la mierdocracia, libre traducción en buen castellanos de la ‘kakistocracia’ que nos gobierna en México, es decir, el gobierno de los peores.

Es de destacar en este sentido, el Posicionamiento Ciudadano de la combativa Regidora Bárbara García Chávez, integrante del Consejo Ciudadano de Formación y Cultura Autogestiva, A.C.
Se trató de una protesta pacífica en la sesión ordinaria del Cabildo del Municipio de Oaxaca de Juárez en contra del gasolinazo, el alza en las tarifas eléctricas y en el gas LP.

En su carácter de representante popular en funciones de Regidora de Derechos Humanos y de Igualdad, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 73 fracción I de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Oaxaca, y 57 del Bando de Policía y Gobierno del municipio de Oaxaca de Juárez, manifestó:

Se expresa en toda la población y en los diferentes sectores sociales, a lo ancho y largo del país un profundo malestar social generalizado, cuyo detonante es el alza de los precios de la gasolina, la electricidad y el gas, aumento políticamente injustificable, que vulnera la ya muy dañada economía de las y los mexicanos.

Pero ello, precisó la edil capitalina, solo es la extrema manifestación del hartazgo por las cargas fiscales, el desempleo, la carestía por devaluaciones inexplicables, por la falta de atención y encarecimiento de la salud, al regateo de la educación gratuita, las alzas del transporte, de los bienes y servicios, entre otros graves problemas, políticas contrarias al pueblo que ocasionan un progresivo deterioro económico, social y humano.

Bárbara García Chávez resaltó que todo lo anterior, ha incrementado la pobreza y la desigualdad generando una situación de inconformidad ciudadana que resulta en condiciones de máximas divergencias entre gobernados y gobernantes.

Con sobrada razón explicó que el incremento a los precios de los combustibles es resultado de una serie de decisiones equivocadas del Poder Ejecutivo federal y de complacencias del Poder Legislativo que dolosamente han manipulado estrategias de mercado acomodaticias a un proceso neoliberal criminal que atenta contra el desarrollo de nuestro país.

La gente está enojada, puntualizó la ex candidata del Partido del Trabajo (PT) a la presidencia municipal capitalina, tiene razón, no cree en la política y menos en los políticos, no se fía del gobierno y menos de quienes gobiernan y sus partidos.

La abogada, egresada de la UNAM recordó que la autoridad municipal, como primer nivel de gobierno, es la más cercana a la gente, por ello, debe de ser generadora de nuevas estrategias de gobierno que equilibren y subsanen la devastada economía de las y los habitantes de esta capital,
En su Posicionamiento Ciudadano llamó a encontrar nuevos mecanismos que enmienden el daño social que el gasolinazo provoca; esto implica no sólo buena voluntad e imaginación, habrá que hacer acuerdos y alianzas que permitan obtener medios y recursos extraordinarios asignados para garantizar los derechos humanos fundamentales.

Puntualizó la obligación de las autoridades de satisfacer el derecho al mínimo vital, garantizar la dignidad de cada habitante de este municipio, en fin, actuar dentro de sus competencias, en estricto apego al principio pro persona que establece obligatoriamente nuestra Carta Magna.

García Chávez conminó a sus compañeros del Cabildo capitalino a pronunciarse al lado del pueblo contra esta terrible y devastadora incursión, que en primera instancia impacta en cada casa, cada familia, cada sujeto, que desde otros municipios llega y transita en su vida cotidiana en territorio de Oaxaca de Juárez y que, en consecuencia generará efectos sociales que dificultara la gobernabilidad municipal.

Es lógico, admitió, la reacción es predecible, la afectación es general, rebasa colores, geometría política e ideológica, mujeres y hombres, -sector empresarial, trabajadoras y trabajadores, profesionistas, estudiantes, artistas etcétera- y, serán como siempre las y los que menos tienen los más quebrantados.

La Regidora de Derechos Humanos y de Igualdad sentenció que el gobierno central no nos deja alternativa, el momento es crítico y requiere de acciones. O estamos con la gente o la gente estará contra nosotros, o sea, están con el pueblo o contra el pueblo.

Exhortó a todos los representantes populares a manifestarse en cada municipio del país, desde sus Ayuntamientos, con pronunciamientos claros y sólidos, sin atender su ascendencia política. Solo así se escuchará una sola voz que sea la de la ciudadanía que representamos, será una forma de dignificar la política.

Obligado es preguntar si los integrantes del Cabildo de Oaxaca de Juárez tendrán la visión y sensibilidad para apoyar al pueblo, cuando la mayoría de ellos han formado parte de las mafias familiares que han saqueado el dinero del pueblo oaxaqueño.

Obligados están a honrar las lecciones de vida que heredara a la posteridad el hermano mayor de los oaxaqueños, Benito Juárez García, al vivir en la honrosa medianía. Es de lamentar que no lo hagan cuando perciben insultantes salarios. Tiempo al tiempo.