Seguridad, serio desafío; violencia política electoral

EXCELSIOR
El Gobierno no ha cumplido con dar protección; criminales buscan influir en autoridades locales y matan candidatos, advierten expertos

CIUDAD DE MÉXICO.

De acuerdo con expertos en temas de seguridad nacional, la violencia política registrada de septiembre de 2017 a la fecha, periodo en el que se ha reportado 135 políticos asesinados en todo el país, representa un riesgo para la seguridad, al no cumplir el Estado con la garantía de seguridad a sus habitantes.

Hasta el momento el crimen organizado está operando, lo ha venido haciendo con autoridades locales, es decir en todos los municipios, si tú vulneras la estructura municipal en la representación de los Congresos locales pues vas a tener una condición de desarrollo y seguridad controlado”, aseguró Javier Oliva Posadas, experto en seguridad nacional.

El proceso electoral que inició el 8 de septiembre de 2017 y que concluye este domingo es el más violento desde la transición de 1997. En nueve meses se registraron 135 asesinatos de políticos, 48 de ellos precandidatos y candidatos, de acuerdo con el indicador de violencia política de Etellekt.

De acuerdo con Rubén Salazar, director de Etellekt, el 80% de los asesinatos se producen en contra de candidatos que aspiran a ocupar cargos municipales.

La consultora apunta que dicha cifra coloca esta jornada electoral como una de las más violentas a lo largo de la historia, tan sólo comparada con las elecciones de 2015 donde se registraron 21 asesinatos contra políticos, la jornada de estos últimos meses representa seis veces más el número de homicidios contra este sector.

También, durante este periodo, 179 políticos han recibido diversos tipos de amenazas e intimidación de los cuales 120 son candidatos a puesto de elección de los tres niveles de gobierno.

Durante este ejercicio democrático se reportaron 543 agresiones contra políticos y 358 más en contra de funcionarios públicos no electos; estas agresiones arrojaron un saldo de 135 precandidatos, candidatos y políticos, además de 351 funcionarios no electos asesinados durante el periodo.

De las 543 agresiones contra políticos 26% fueron asesinatos, 32% amenazas e intimidaciones, 11% agresiones físicas, 11% atentados contra familiares de políticos, 8% agresiones con arma de fuego, 6% asaltos con y sin violencia, 3% heridos por arma de fuego y 3% de  secuestros.

Adicionalmente, de los 135 políticos asesinados, 28 eran precandidatos y 20 más candidatos a puestos de elección. De los 20 candidatos, 17 aspiraban a puestos de elección del nivel municipal, tres  a diputaciones locales y uno más a una diputación federal.

Las semanas: 35 del 29 de abril al 5 de mayo y la 39 del 27 de mayo al 2 de junio fueron las más violentas del proceso, en lo que se refiere al número de políticos asesinados, con 9 casos, respectivamente.

Lo que está sucediendo ahora con estos homicidios es la expansión de una tendencia que tiene que ver con que es más barato, menos costoso y más fácil neutralizar a las policías municipales y estatales que a las federales, es decir, esto lo vienen haciendo las organizaciones criminales desde hace 15 años y ahora lo que han hecho es extender esa forma de acción para influir justamente en las autoridades locales, por eso es que en la lista de los 132 políticos asesinados sólo hay un candidato de nivel federal”, advirtió Javier Oliva Posadas, especialista en temas de seguridad nacional.

De manera global, 65% de los asesinatos contra políticos y precandidatos ocurrieron durante las fases previas al inicio de las campañas políticas. Durante las últimas dos semanas del proceso fueron asesinados 6 candidatos y 4 activistas.

La violencia política apuntó a las 32 entidades de la República en 419 municipios del país. De los asesinatos contra políticos 64% ocurrieron en estados de la región Pacífico, principalmente en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Jalisco.

De los 135 políticos asesinados, (66%) eran de oposición en relación con los partidos gobernantes en cada uno de los estados donde ocurrieron estos atentados. Destacan Guerrero, Oaxaca y Puebla con el mayor número de homicidios contra opositores. Estos atentados han ocurrido en 24 entidades.

PRI, EL MÁS GOLPEADO

En un 67% de los casos, las víctimas fueron ejecutadas por comandos armados, mientras que otro 14% fueron objeto de tortura y violencia extrema. En total en 81% de los 135 asesinatos contra políticos se observa el sello característico de grupos de la delincuencia organizada.

De los 48 candidatos y precandidatos asesinados, por coaliciones electorales la Alianza PAN-PRD-MC registra un total de 21 candidatos asesinados, seguida por la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza con 14, la coalición Morena-PT- PES con 9 y 4 candidatos independientes.

El PRI tiene la mayor cantidad de agresiones, 103;  Morena, más de 100.

Si hubiera tres políticos asesinados en Alemania, en España o en Estados Unidos durante un proceso electoral se haría una alerta a nivel nacional, en México estamos anestesiados contra la muerte; estamos adormecidos contra la violencia”, lamentó Javier Oliva.

FUNCIONARIOS ASESINADOS

A diferencia de los atentados contra políticos, los asesinatos contra funcionarios se concentran de forma mayoritaria en el ámbito estatal, con el 44% de los casos, seguidos del nivel municipal con 43% y el nivel federal con  13% de los homicidios.

Policías, principal blanco de ataques en campañas, casi el 40% de las agresiones contra funcionarios no electos, registradas desde el 8 de septiembre de 2017, han ocurrido durante el periodo de campañas. En apenas dos meses y medio, han sido asesinados un total de 139 funcionarios, de los cuales 80 eran policías municipales y estatales.

Dichos atentados se distribuyeron de la siguiente forma: 203 elementos policiales, 62 ministeriales, 14 soldados, 11 agentes viales o de tránsito, 10 custodios de centros penitenciarios, 4 elementos de la PGR, 2 funcionarios de seguridad y un funcionario del Poder judicial. Adicionalmente, 43 agentes de seguridad de diversas corporaciones de los tres niveles resultaron heridos tras ser víctimas de emboscadas y ejecuciones.

Esto te habla de la debilidad del Estado mexicano, habla de un elevadísimo nivel de impunidad”, destacó Oliva Posadas.

De acuerdo con el análisis de Etellekt, “ante el inminente escenario de alternancias en los tres niveles de gobierno y el incremento de los niveles de violencia contra políticos y candidatos observado en el proceso electoral en México 2017-2018, por primera vez, el Indicador de Violencia Política de Etellekt anticipa un serio desafío de seguridad para la paz y gobernabilidad democrática en las regiones con mayor presencia de organizaciones delictivas y notorio debilitamiento institucional”.

De acuerdo con Posadas, la violencia política podría mantenerse durante el periodo de transición, “las presiones que buscaron ejercer los criminales a través del amedrentamiento y la violencia física contra políticos, se supondría que una vez que ya se conocen sus resultados tendría que acabar esa presión, pero en algunos casos será lo contrario, buscarán al ganador para presionarlo y condicionarlo a los intereses de un grupo criminal.

En este sentido, Jorge Fernández, experto en temas de seguridad nacional, destacó que “puede haber mayor violencia después de las elecciones por la alternancia en muchos cargos, sobre todo pensando no sólo en la Presidencia de la República, estoy pensando en niveles estatales y sobre todo municipales y ahí cuando hay esos cambios sobre todo en estados como Veracruz y Jalisco creo que la violencia es un tema que se va a presentar después de las elecciones”.

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