Renacimiento y Bicentenario llegaron al zócalo capitalino a pedir al Gobierno del Estado su ayuda para comenzar de ceros.

Paloma Duarte

“Nos dejaron sin nada, nos quemaron todo”, aseguraron familias de las Colonias Francisco Villa, Renacimiento y Bicentenario que llegaron al zócalo capitalino a pedir al Gobierno del Estado su ayuda para comenzar de ceros.
En conferencia de prensa, hombres, mujeres y niños indicaron el infierno que han vivido las últimas 24 horas, luego de que habitantes de la Colonia Vicente Guerrero arribaran para destruirles el patrimonio que durante años han construido.
Con lágrimas en los ojos una mujer narró que este lunes varios sujetos con palos, piedras y armas de fuego arribaron a las viviendas que se localizan en parte del cerro, y ahí comenzaron agredirlos sin saber ellos lo que pasaba.
Al escuchar detonaciones de arma de fuego, corrieron hacia el cerro, desde ahí vieron como prendían fuego a sus casas, sintieron impotencia y coraje, querían enfrentarlos pero no todos estaban de acuerdo en generar más violencia.
Indicaron que tenían conocimiento del conflicto que mantenían los pobladores con la organización que dirige Francisco López, sin embargo nunca pensaron que ellos fueran a ser los directamente afectados.
“Nosotros o muchos de nosotros si pertenecemos a la organización 14 de junio, sin embargo estamos ahí porque nos amenazaban, nos pedían una cuota para dejarnos trabajar y si no la dábamos, nadamas no comíamos”, dijo.
Destacaron que en su mayoría son familias de pepenadores los que habitan esa parte del cerro, donde apenas tienen energía eléctrica y alguno que otro servicio, que con sacrificio habían levantado sus viviendas que hoy se han reducido a cenizas.
Soleida Guadalupe Ortiz, habitantes de esa zona y una de las afectadas destacó que hace tres años llegaron a este lugar, luego de no tener donde vivir y estar rentando sin nada seguro para sus pequeños hijos.
Indicó que por un predio de 10 por 20 metros ellos pagan 2 mil pesos mensuales que a la fecha se han convertido en más de 50 mil pesos, por ello ahora tienen el derecho de vivir en la zona aun cuando sus vecinos se opongan.
“Nosotros no le hacemos mal a nadie, nosotros trabajamos en el basurero para poder sobrevivir y mantener a nuestras familias de manera digna, y ahora nos han dejado sin nada, sin techo, sin ropa sin nada”, dijo otra de las afectadas.
Ahora indicaron que se mantendrán frente al Palacio de Gobierno, pues no cuentan con ningún otro lugar seguro para vivir, pues los conflictos en la Colonia aún continúan y no están dispuestos a poner en riesgo sus vidas.
Desde este punto también solicitaron el apoyo del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para que entregue la documentación de sus menores hijos quienes ya no podrán concluir sus estudios en la escuela de la localidad.
En este contexto sostuvieron que no pretenden confrontarse pues saben que tanto la organización como los pobladores son capaces de matarlos como lo hicieron con Jesús Rivera Díaz quien perdió la vida en ese lugar.