Por primera vez, un mexicano expone en el Museo de Arte Bíblico

museo de arte Por primera vez un mexicano expone en el Museo de Arte Bíblico, de Dallas, Texas, un espacio donde se ha exhibido la obra de artistas de la talla de Marc Chagall y Andy Warhol. Se trata de Juan Carlos del Valle, cuya muestra se presenta bajo el título de Temptation, la que permanecerá abierta hasta el 6 de enero del próximo año.

El pintor mexicano Del Valle se suma a la lista de grandes artistas que han expuesto en ese recinto. La muestra, que aborda el imaginario bíblico, está integrada por 52 piezas de pequeño y mediano formatos, todas trabajadas como metáforas de situaciones relacionadas con lo sagrado y distintas conductas profanas, que van desde lo virtuoso hasta las consecuencias de los excesos.

El artista explora pictóricamente la posibilidad de transformar la fisonomía del “pan” como alimento ordinario en una presencia intangible de distintos comportamientos. Todo es a nivel de sensaciones y referencias a estereotipos estéticos y artísticos: colores, texturas y atmósferas que la sociedad tiene como marco de referencia. Del Valle conversó con MILENIO.

¿Cómo surgió la invitación para exponer en el Museo del Arte Bíblico?

La directora del Instituto de México en Dallas, Clara Hinojosa, tuvo conocimiento del proyecto de arte público-religioso El pan de cada día, el cual se presentó en 12 iglesias de la Ciudad de México durante 2009 y 2010.

Debido a la resonancia que tuvo esta experiencia religiosa y artística (en la cual se presentaba una narrativa pictórico-simbólica de la Pasión y Resurrección de Cristo en el contexto de la lectura orante del Evangelio de San Juan), Clara Hinojosa comentó el evento con el director del museo, Scott Peck, quien me invitó a exponer las pinturas de El pan de cada día y me pidió complementar la exhibición. Su propuesta me pareció muy acertada, era una experiencia para vivir en el momento y, como tal, su exposición solo puede ser un testimonio.

Esto derivó en un proyecto realizado en coordinación entre el Instituto de México en Dallas y el Museo de Arte Bíblico. Para la operación de la muestra contamos también con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores a través del consulado de México en aquella ciudad.

Lo que le llamó la atención a Peck fueron el lenguaje y la temática pictóricas, especialmente la confrontación entre la tangibilidad de la imagen representada (panes, pasteles y golosinas procesadas), y la intangibilidad de evocaciones diversas que se producen por la resolución pictórica.

¿Por qué el título de la exposición?

El título se refiere a la narrativa de las nuevas pinturas, en las que estoy explorando la fusión entre el retrato y la naturaleza muerta.

Cada pieza está trabajada como un retrato, tanto del ícono del alimento procesado (todos reconocemos una palomita de maíz, un nacho y un pastel industrial de fresa) como de distintas conductas humanas, desde virtuosas hasta perversas y autodestructivas.

En cuanto a la temática, continuo con la exploración de la dualidad humana. En Temptation planteo la dualidad entre lo sagrado y lo profano, lo prohibido y lo permitido, lo virtuoso y lo pecaminoso.

La tentación es fascinante porque es un paso previo, es un desafío; es como columpiarse entre lo que se debe y lo que no se debe.

¿El pan es un tema eminentemente religioso?

Sí, el pan es un alimento con una carga simbólica muy potente en los imaginarios religiosos. Es una metáfora de la fusión de lo humano con lo sagrado o la divinidad a través del acto de comer. El pan es la metáfora del alimento o sustento espiritual.

Por su cotidianidad me interesa tanto la repostería industrial. Hoy muy poca gente come panes redondos y artesanales como los que se representaban en las últimas cenas renacentistas, y es más común comer panes industriales. Por lo mismo son tan interesantes, por esa dualidad entre lo cotidiano y su posibilidad de ser “el pan de cada día” en todos sentidos.

¿Cómo son las obras que presentas?

Llevo 52 piezas de pequeño y mediano formatos; 51 de ellas son retratos de alimentos procesados diversos, como botanas, dulces y repostería, y la restante es un autorretrato con el que me presento. Todas las piezas están trabajadas como metáforas de situaciones relacionadas con lo sagrado y distintas conductas profanas.

Para ti ¿qué es la tentación?

Es un columpiarse constantemente entre lo que se debe y lo que no se debe, entre el riesgo y la comodidad. Es un columpiarse que puede llevar a la acción o a la inacción. En el riesgo, se puede girar hacia la perdición o hacia la iluminación.

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