Más allá de la motivación de Sebastián Villa

EXCELSIOR

El clavadista recuerda una de las lecciones de vida que le dio su abuelita, que después él trató de homenajear. Admite sus gustos por la comida mexicana. Quiere ser un histórico para Colombia y aconseja soñar en grande

México es especial para Sebastián Villa, no sólo por su amor por los tacos, chilaquiles, tortas, gorditas, quesadillas, los pueblitos… sino porque en nuestro país realizó la última etapa de preparación, junto a la delegación colombiana de clavados, rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio. Atendió nuestro llamado, conociendo a la persona, sus gustos, su pasión, el por qué la determinación y la familia son esenciales en él, su deseo por inspirar a Colombia, a las nuevas generaciones y queriendo ser el primer atleta colombiano en disputar cuatro Olimpiadas.

“Sí, la verdad siempre la paso bien acá. La gente, los pueblitos son encantadores… Desde que haya taquitos, todo está perfecto en México. La comida de aquí es muy rica. En general los latinos somos como muy amigables, muy cálidos, muy cercanos. El trato que recibe uno en México de todos los mexicanos se siente muy bien, se siente que le quieren hacer bien a uno, disfruto mucho México la verdad.”, dijo en entrevista para Excélsior Digital.

En el proceso olímpico para Río 2016 tuvieron que elegir un país en el que se sintieran cómodos, por lo que se concentraron en León.

“Los gimnasios aquí para entrenar son muy cómodos, la gente es muy amable, los espacios son ideales, entonces como que aprovechando el tema de la pandemia en otros países hay mucha restricción, fue como el que más fácil nos abrió las puertas y siempre está muy bien”, mencionó el clavadista antioqueño, que comenzó su carrera a los ocho años.

 

LA DETERMINACIÓN, UNA ENSEÑANZA HEREDADA

El colombiano cuenta con cuatro tatuajes. Para él son como un “polo a tierra” para recordarle cosas que quiere resaltar y mantenerlas presentes. El primero que se hizo fueron unos aros olímpicos con unas ola tras su participación en Londres 2012. El segundo (en 2019), un fénix en las costillas, debido a que pasó por una situación que sentía que tenía que renacer. El tercero, unos triángulos que significan el equilibrio en varios aspectos de su vida, un tatto que se hizo junto a sus dos hermanos, el valor de la familia. Y, el cuarto, la palabra determinación, que es una historia en la que su abuelita le dio una enseñanza de vida.

“Una de mis abuelas… Hay un lugar en Colombia que se llama Guatape, donde está la Piedra del Peñol, una piedra que tiene como 600 o 700 escalones y mi abuela a sus 96 años quiso subirla. Me fui atrás de ella, acompañándola, cuidándola. Cuando ya nos estábamos regresando del lugar, mi mamá le dijo ‘hey, gracias por enseñarnos esas cosas durante toda tu vida’ y ella dijo una frase y utilizó la palabra ‘determinación’ para referirse a eso. Que uno tiene que tener determinación para hacer las cosas que quiere hacer.

Después de eso mi abuela tuvo un accidente, un derrame, tuve que salir de competencia, no pude estar mucho tiempo con ella en su cuidado posquirúrgico y quería hacerle en vida ese homenaje porque también es una enseñanza muy grande. En el trayecto, muchas personas menores que ella o en mejores condiciones físicas, se paraban, se quejaban y ella iba a su ritmo y cuando uno llega a la mitad hay como un mirador y uno se puede regresar y ella lo que dijo, ‘ya llegué a la mitad, ya termino’. Fue muy bonita la experiencia la verdad”, recordó sobre su abuelita que estudió Gerontología.

BUSCA INSPIRAR A COLOMBIA

A Sebastián Villa le gusta la oratoria, leer, ver conferencias y también, por otro lado,  los videojuegos, su preferido Assassin’s Creed. Ganar una medalla olímpica serviría para inspirar a las nuevas generaciones y a Colombia para que siga luchando por ser mejor.

“Me gustaría que ese cambio fuera positivo, que me sirviera para llegar a más personas, para inspirar a nuevas generaciones, a más niños, inspirar a mi país a que siga luchando, que siga queriendo ser mejor y pienso que podría ser el valor de esa medalla. Si hay un legado que pueda dejar en progreso, inspiración, motivación para mi sería una verdadera victoria”, dijo el también Administrador de Empresas.

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 espera que todos los deportistas colombianos tengan una participación ejemplar, donde plasmen en cada deporte el compromiso, los valores que tienen dentro y fuera de cada disciplina.

“Muestren lo bonito que tiene Colombia, la buena cara, los buenos valores, la gente de bien”, dijo el clavadista que tiene 21 años de carrera deportiva.

ANHELA SER HISTÓRICO

En Londres 2012 fue su primera incursión en unos Juegos Olímpicos, quedó en el lugar 21 en el trampolín de tres metros y 22 en la plataforma. Eso no lo desanimó, al contrario, se desarrolló, se transformó y también está orgulloso de su superación.

“He disfrutado y valoro mucho mi carrera deportiva, no solamente por el aspecto deportivo sino lo que me ha dejado a nivel personal, social, cultural y en eso he cambiado, en madurez, en experiencias, en que el deporte me ha permitido abrirme al mundo, conocer diferentes puntos de vista de una misma situación”, dijo.

Tokio no marcará el fin de su carrera y se visualiza en otro ciclo olímpico para ser el primer colombiano en estar en cuatro Juegos Olímpicos.

“Quiero hacer otro más (ciclo olímpico). Después de Río tuve una lesión que me dejó angustiado, no sabía qué iba a ser de mi carrera deportiva, pero una vez superado eso quiero seguirme trazando objetivos grandes. Quiero ser el primer colombiano que vaya a cuatro Juegos Olímpicos. Tengo proyectos en otras pruebas que todavía no son olímpicas, me gustan mucho las pruebas mixtas, sincronizadas, tengo proyectos tanto en trampolín como en plataforma y quiero seguir enfocado en clavados por tres años más”, afirmó.

MOTIVACIÓN

Para Sebastián Villa la vida es un equilibrio en diversas cosas. Su familia lo ha impulsado, motivado, acompañado, pero también ha sufrido en las competencias. Se motiva con un objetivo.

“Encuentro motivación a nivel personal en ser mejor cada día, en tener una buena imagen para inspirar a las futuras generaciones, a los jóvenes, a que sigan los buenos pasos, a que sean gente que se motive por luchar, por vivir sus sueños”, apuntó.

‘UNO SIEMPRE ES PERSONA ANTES QUE DEPORTISTA’

Desde que empezó a cosechar logros importantes a pronta edad y al paso del tiempo, metiéndose en el deporte un poco más profesional, en su casa siempre estaba la frase de que “uno siempre es persona antes que deportista”.

“Eso me ayudó a mantenerme centrado en mí como persona y trabajar en el Sebastián como persona. Es una realidad que uno pasa todos los días entrenando muchísimas horas a la semana, que uno se aleja de muchas cosas por cumplir su sueño, por alcanzar sus objetivos, pero en el día a día procuré eso, como no perder la esencia de la persona que soy porque al fin y al cabo, un día uno termina su carrera deportiva, uno puede tener un buen logro o malo y eso pasa, eso es efímero, pero lo que tú eres como persona, lo que vales como persona es lo que te tiene que identificar a ti, por lo que realmente te tienes que preocupar.

La humildad va mucho de la mano con eso para mi, como mantener los pies sobre la tierra, disfrutar lo bueno que me pasa en la vida, en el deporte, en el ámbito profesional, pero mantener siempre bien centrado y enfocado y cercano a las personas que me han ayudado a estar donde estoy”, valoró el deportista, que se define como una persona muy tranquila, enfocada y competidora.

SOÑAR EN GRANDE

Para Tokio lo acompañarán su computadora, libros y no pueden faltar su consola de videojuegos y su almohada. Su desafío es en el día a día porque a veces se enfocan en los objetivos o metas y se deja de disfrutar esa parte. Manda un mensaje a las personas de no tener miedo en soñar en grande.

Siempre le digo a la gente que sueñe en grande, que no le dé miedo soñar. Cuando se tienen sueños grandes, ahí es dónde se pueden materializar esos sueños. Todos los sueños se materializan diferente, no hay un camino correcto para alcanzarlo, pero hacer las cosas bien siempre traerá beneficios. Entonces hay que materializar los sueños y hacer las cosas bien, con amor, con pasión, con entrega, con mucho cariño, con mucha ilusión, con mucho respeto, hay que ser muy resiliente, pero siempre se pueden alcanzar esos sueños.

Tenemos que trazarnos objetivos que tengan un impacto social mayor, un impacto en la familia, que sea necesario para inspirar a nuevas familias, a nuevas generaciones, en lo que haga cada uno”, finalizó.

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