Juventud olvidada

juventudPor Horacio Corro Espinosa

Hoy 12 de agosto, es el Día Internacional de la Juventud. Regularmente a la juventud se le recuerda sólo para las campañas electorales. Si a la juventud se le tomara en cuenta permanentemente, nuestra situación económica, social, política, etc., sería otra.

A nuestros políticos se les ha olvidado nuestro futuro, y poco se ha hecho por nuestro mañana.

Espero que los discursos que escucharemos hoy referentes a la juventud, no sean las palabras huecas de siempre que sólo sirven para adornarse en la tribuna.

De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población (conapo), basados en la Encuasta Nacional de Ocupación y Empleo (enoe), un alto porcentaje de los jóvenes en Oaxaca sólo cuentan con instrucción primaria y unos dos años de secundaria. Más o menos la mitad de los jóvenes, participan en actividades de mano de obra no calificada. Esta situación nos puede dar una idea de las carencias sociales, eco­nómicas y salariales en que vive la juventud oaxaqueña. También, el grado de escolaridad es un problema complejo para el desarrollo de la entidad.

Sin duda que por el trabajo, el ser humano ha ido transformando la natura­leza para su propio beneficio. Por lo tanto, para poder hacer efectivo el derecho al trabajo es necesario ampliar los recursos y los esfuerzos para que los jóvenes participen en la solución de los problemas económicos, políticos y sociales por los que atraviesa la entidad oaxaqueña.

Los pocos empleos que se ofrecen a los jóvenes, son los que se prometen bajo muchas condiciones: que tenga experiencia, que tenga buena presencia, facilidad de palabra y muchas veces, que cuenten con ambos sexos. Estos requisitos son para no dar nada. El no haber fuentes de empleo provoca en los jóvenes que se desesperen, se inquieten, y por lo mismo, puede encarnar  más tarde en ellos la delincuencia o la violencia colectiva.

Es urgente y necesario que se establezca para estas generaciones, una política de verdadero empleo pese a la crisis en la que vivimos.

El empleo significa el de­sarrollo, pero éste no debe ir solo, debe ir acompañado con la capacitación, lo que representa  la reinversión  de los capitales. El empleo debe ser uno de los programas más importantes dentro de la vida política.

Si no se tiene ningún plan ni programa destinado a crear empleos, jamás podremos estar dentro de los más elementales objetivos para el desarrollo de la entidad.

La historia nos dice que sin desarrollo económico no pueden asegurarse los elementales niveles de vida social.

Nuestros representantes de gobierno nos dicen que Oaxaca es un destino turístico muy importante. Está bien. Pero qué producimos. Oaxaca se desgasta día a día al comprar lo que viene de fuera porque dentro de la casa sólo producimos nostalgia: el cantarito de mezcal, los palitos abre cartas y los saca piojos.

La juventud de Oaxaca, ya sea la que estudia o la que ha dejado de ha­cerlo, deben de estar protegidos de alguna manera para encausarlos a una vida mejor. Esa debe ser la naturaleza del gobierno de Gabino Cué. Cuando los jóvenes son olvidados, en la misma medida los políticos olvidan su futuro.

 

Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

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