EXHORTA SSO A MOTOCICLISTAS UTILIZAR CASCO PARA PREVENIR ACCIDENTES

Boletín

Usar casco certificado disminuye en un 72% el riesgo de sufrir lesiones graves.

Utilizar casco cuando se conduce una motocicleta protege la cabeza, el cerebro y la cara, es una auténtica barrera entre el cráneo y cualquier objeto, absorbe gran parte del golpe, además que disminuye en un 72 por ciento el riesgo de sufrir una lesión grave y puede salvar la vida de las personas.

Así lo informó el director de Prevención y Promoción de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Ángel Alfonso Quintero Martínez, quien detalló que proyecciones del Consejo Nacional de Población, (CONAPO) del 2013, revelan que de los 459 mil 248 vehículos registrados en la entidad, se han presentado cuatro mil 224 accidentes viales, tres mil 528 son en zonas urbanas y suburbanas, y 696 en carreteras federales.

Añadió que al año existe un registro de 475 muertos, de los cuales 318 son peatones, 98 son ocupantes, 57 son motociclistas y 3 ciclistas, por lo que exhortó a la población que utiliza la moto como medio de transporte a utilizar casco de protección, respetar los límites de velocidad permitida, no viajar con muchas personas, no conducir alcoholizados o bajo el influjo de alguna droga, y respetar el carril de los automovilistas.

20_noviembre_2016_el-85-por-ciento-de-las-muertes-en-accidente-de-moto-se-producen-a-consecuencia-de-lesiones-cerebralesY es que el 85 por ciento de las muertes por accidentes en moto se producen a consecuencia de lesiones cerebrales, y dentro de ellas un altísimo porcentaje se debe a no haber utilizado casco, sumado a que 2 de cada 3 percances se producen en la ciudad.

Con base en las estadísticas, los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en niños y jóvenes entre 5 y 29 años de edad, y la tercera causa de años de vida saludables perdidos; 1.4 millones de personas resultan con lesiones y 1.2 millones con alguna discapacidad.

Quintero Martínez dijo que en Oaxaca de acuerdo al indicador nacional, se tiene una tasa de mortalidad del 12 por ciento por cada 100 mil habitantes, debido al incremento del parque vehicular por motocicletas, son estos los usuarios con mayor accidentabilidad seguido por los atropellamientos, siendo este grupo la primera causa de mortalidad.

En este sentido dijo que las lesiones por tránsito se deben a malos comportamientos de riesgo como conducir bajo la influencia del alcohol, no usar cinturón de seguridad ni los dispositivos de retención infantil, conducir a velocidades inadecuadas, y no usar casco para motocicletas.

Ante ello destacó que es posible reducir la exposición a dichos factores por medio de intervenciones preventivas, mediante la adopción de conductas seguras de los usuarios de las vialidades, campañas informativas sobre las principales medidas de prevención de accidentes de tránsito, a través de la capacitación y sensibilización de la población.

Detalló que el Secretariado Técnico del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (STCOEPRA), en coordinación con su homólogo federal, (STCONAPRA), llevan a cabo la campaña “Evita comportamientos riesgosos”, cuyo objetivo es contribuir a la adopción de conductas seguras de los usuarios de las vialidades, involucrando a la sociedad en la corresponsabilidad para el mejoramiento de la seguridad vial y la prevención de lesiones de tránsito.

Finalmente el funcionario dijo que ante el incremento de accidentes de motociclistas y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación FIA (Federación Internacional del Automóvil), un buen casco debe contar con un revestimiento interior de aproximadamente 2.5 centímetros de ancho de poliestireno o el equivalente al pulgar desde la falange hasta la punta del dedo.

Y es que un revestimiento de poliestireno extremadamente duro significa que su caducidad expiró, además de tener correas resistentes y remaches sólidos, debe pesar alrededor de 1.5 kilogramos, los cascos con crestas, cuernos o escobillas no son seguros, debe tener etiquetas o sellos de certificaciones, todos deben ser reemplazados después de tres a cinco años de uso, dependiendo de su caducidad, sin importar si sufrieron algún impacto o no.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button