América vs. Cruz Azul: el clásico de la redención

Chaco-Gimenez-Rubens-Sambueza_MILIMA20150404_0073_30Aunque Águilas y celestes están en zona de calificación y dentro de los primeros lugares de la tabla, viven momentos complicados; las Águilas, por las goleadas que han recibido, y La Máquina, por la fractura con su porra

Ciudad de México

Este clásico joven entre América y Cruz Azul pinta para ser un bálsamo o una alerta roja para cualquiera de estos dos equipos. La victoria significaría el calmar las aguas y poder enfilarse a la Liguilla, mientras que la derrota prendería los focos rojos.

Para las Águilas de Matosas, un descalabro representaría una verdadera crisis, combinados con los aparatosos descalabros que tuvo ante el Herediano, el un amistoso; mientras que para La Máquina, la derrota podría agudizar más el divorcio que vive con un sector de su afición.

SEMANA CRUCIAL

Gustavo Matosas ha vivido las semanas más complicadas desde que llegó al América. Con la deuda enorme de no haber podido desplegar un juego espectacular —motivo principal por el que se le contrató—, el equipo de Matosas se envolvió en una inercia negativa que ha levantado muchas dudas, incluso del propio entrenador.

Entre las lesiones y la baja de juego de algunos futbolistas, hace poco menos de tres semanas, las Águilas fueron vapuleadas 3-0 en el juego de ida de las semifinales de la Concachampions por el Herediano de Costa Rica. Dos días después vino otra debacle similar, pero ahora en la Liga contra el Veracruz que le endosó un 4-0 demoledor. Esa misma noche, algunas versiones señalan que Matosas presentó su renuncia, pero que no le fue aceptada.

De esta manera, en apenas cuatro días, todo el proyecto de Gustavo Matosas se tambaleó, situación que parecía calmarse con la llegada de la Fecha FIFA, pero no fue así. En la pausa de la Liga, las Águilas enfrentaron al Necaxa en un amistoso, y el mal momento se prolongó con una caída de 3-1.

Pero así como en unos cuantos días los cimientos del proyecto de Gustavo Matosas se resquebrajaron, también en un lapso tan corto se pueden volver a reforzar.

La posible redención del América comienza hoy, contra Cruz Azul. El clásico joven es el marco ideal para que las Águilas se reencuentren con su buen juego en el estadio Azteca. Sumar en uno de los llamados duelos de orgullo reforzaría la confianza del plantel.

Pero el reto más importante le seguirá el próximo miércoles, cuando reciba al Herediano en la vuelta de las semifinales de la Concachampions. Las Águilas necesitan cuatro goles para avanzar a la Final del torneo, toda una gesta que requiere de una de esas noches épicas que suelen darse en el futbol.

En caso de que los resultados sean adversos en ambos compromisos, la continuidad de Gustavo Matosas estará más que comprometida, y tal vez todo el proyecto que giraba alrededor de él se derrumbe por completo.

POR LA RECONCILIACIÓN

Luis Fernando Tena no ha podido dar con el botón que convierta a su Cruz Azul en un equipo regular. Semanas buenas, otras regulares y unas muy malas son las que ha ofrecido este equipo desde que el Flaco regresó al timón, hace poco más de un año.

En este torneo parecía que las cosas podrían ser diferentes. El fichaje de Roque Santa Cruz levantó mucha expectación y al menos los primeros dos duelos del equipo dieron pie a alimentar las buenas sensaciones, pero el paraguayo se lesionó y llegaron las semanas flojas con puros empates y la dif|icultad de anotar. Luego, La Máquina se reacomodó y vino una seguidilla de actuaciones destacadas que le dieron el liderato, pero esto fue un mero espejismo porque el equipo empezó a fallar en el control de los juegos y, sobre todo, se volvió un conjunto especulador.

Esta actitud fue la que provocó la ruptura con su porra principal, La Sangre Azul, que llevó su descontento a límites nunca vistos en el club, como la protesta en las instalaciones de La Noria, donde varios jugadores se encararon con los porristas.

Con una racha de cuatro partidos sin ganar, llegó la cita ante el líder Tijuana y el equipo del Flaco logró sacar las castañas del fuego para ganar, pero la reconciliación aún no está completa.

Por eso, ante América, Cruz Azul necesita dar ese golpe de autoridad que por fin calme las aguas y lo convierta en un serio aspirante en este torneo. Sobre todo, acallar las voces en contra que salen de sus propios seguidores.

UN CLÁSICO CON VARIAS AUSENCIAS

América y Cruz Azul llegan con bajas importantes para este juego. La principal es la de Roque Santa Cruz, quien no se ha recuperado de la recaída que tuvo en la lesión del muslo derecho. Además,

Tena tampoco podrá utilizar a Joao Rojas, expulsado el compromiso pasado ante Tijuana; en cambio, recupera a Giménez y Alemao. Por el lado de las Águilas, la baja más sensible es la de Moisés Muñoz, quien no se recuperó de la lesión muscular en la pierna derecha. También Cristian Pellerano es baja para este juego por haber sido expulsado ante Veracruz.

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