Efemérides el 8 de agosto nace Emiliano Zapata

El 8 de agosto de 1879 nace Emiliano Zapata, considerado como uno de los líderes militares más importante de la Revolución Mexicana y un símbolo de la resistencia campesina en México.

(1879/08/08 – 1919/04/10)

Emiliano Zapata, nació en San Miguel Anenecuilco, Villa de Ayala. Morelos, el ocho de agosto de 1879.

Hijo de una familia campesina humilde, lo trajeron a la ciudad de México a trabajar como caballerango en una casona de un funcionario del gobierno de Porfirio Díaz.

Fue una figura destacada en la Revolución Mexicana (1910-1920), durante la cual formó y comandó el Ejército de Liberación del Sur, una importante brigada revolucionaria.

En septiembre de 1909 fue electo presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco. Emiliano Zapata lideró una toma de posesión armada de algunas de esas tierras.

Reunió un ejército de peones, la mayoría de ellos indígenas de Morelos, y en 1911 perteneció a las tropas federales como soldado raso, pero desertó para unirse al movimiento que dirigía Francisco I. Madero. El cual pretendía acabar con el régimen de Porfirio Díaz.

El 10 de abril de 1919 el general Jesús Guajardo, al servicio del gobierno en el poder, invitó a Emiliano Zapata para comer juntos en la hacienda de Chinameca en el estado de Morelos.

Zapata aceptó saliendo a caballo con 10 hombres, pero las órdenes que tenia Guajardo eran que cuando llegara a la hacienda, al primer llamado de honor se le hicieran honores de general y al segundo hicieran fuego contra él. Así, Emiliano Zapata fue emboscado y acribillado hasta morir.

Batallas agrarias tempranas

Un hombre del pueblo, Emiliano Zapata se convirtió en una figura destacada en Anenecuilco. Su familia había vivido durante muchas generaciones, y se involucró en las luchas de los campesinos locales.

Hubo muchos conflictos entre los aldeanos y los terratenientes por el robo continuo de las tierras de las aldeas, y en un caso, los terratenientes incendiaron una aldea entera en respuesta a las protestas de los campesinos.

Zapata logró supervisar el retorno de la tierra de algunas haciendas pacíficamente, pero fue una lucha constante.

En un momento dado, después de negociaciones fallidas, Zapata y un grupo de campesinos ocuparon por la fuerza las tierras que habían sido apropiadas por las haciendas y las distribuyeron entre ellas.

Durante este tiempo, y durante muchos años más, Zapata continuó defendiendo fielmente los derechos de los aldeanos.

Utilizando antiguos títulos de propiedad para establecer sus derechos sobre tierras en disputa y luego presionando al gobernador de la región para que actuara.

Finalmente, frente al ritmo glacial de la respuesta gubernamental y el claro favoritismo hacia los ricos propietarios de plantaciones.

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