Comunicadora interpone denuncia por secuestro en contra de la CNTE

 

diseno_sin_tituloHiram Cano

Oaxaca, Oax.- La obligaron a borrar su material gráfico y amenazaron con no dejarla salir e incluso quemar la tienda donde se resguardaba para poner a salvo su integridad y la de su bebe que tiene tan solo siete meses de gestación.
Nuevamente, los maestros de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) arremetieron el pasado sábado en contra de otro trabajador de los medios de comunicación, durante las protestas que mantienen desde el 15 de mayo en la capital del estado.
La fotoreportera oaxaqueña, Citlalli Granados Cid llevaba un embarazo normal de siete meses hasta este sábado cuando fue agredida por maestras cuando registraba la reinstalación del campamento magisterial en calles aledañas al zócalo capitalino.
Mientras tomaba fotografías un grupo de maestras se percató de la acción y de inmediato actuaron de forma agresiva en su contra, por lo que de inmediato, optó por resguardarse en un establecimiento comercial cerca del lugar y así, evitar ser violentada.
“No me contuve y me puse a llorar, el chico de la tienda permitió que ingresara a la tienda aunque los maestros se quedaron afuera y gritaban que me entregaran, de lo contrario, quemarían la tienda y los vidrios”.
La comunicadora de 28 años de edad, ya interpuso dos demandas, una de las principales es la de la Procuraduría General de la República (PGR) por secuestro, sin embargo, debido a la crisis nerviosa que enfrentó durante 20 minutos en el establecimiento sin que las autoridades lograran socorrerla, hizo que ahora enfrente una tensión muscular en la cadera, además de que su bebé tenga acelerado un poco su corazón.
“No quería tener algún tratamiento por el medicamento que afectar a mi bebé pero en estas condiciones es necesario”.
La fotoreportera del Periódico Tiempo de Oaxaca, también estará presentando dos demandas más, una ante la Fiscalía de derechos humanos y otra en la PGR debido a que es un caso federal para evitar que agresiones como estas por parte de la CNTE continúen pasando desapercibidos y se ponga en riesgo la integridad de los comunicadores y su persona

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