Corrupción y castigos laxos frenan lucha contra lavado de dinero en México

Ciudad de México.-La corrupción, las deficiencias en transparencia de la información, las bajas tasas en castigos y decomisos, así como la falta de una política integral, hacen que la lucha contra el lavado de dinero en México no esté dando buenos resultados, concluyó el informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) con representación del Grupo de Acción Financiera (GAFI), ‘Medidas anti lavado y contra la financiación del terrorismo’.

Aunque el reporte, publicado el día de hoy, reconoce que las autoridades mexicanas tuvieron una mejora significativa en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, en comparación con la evaluación de 2008, alertó que aún enfrenta un riesgo significativo en el lavado de recursos proveniente principalmente de la delincuencia organizada, como tráfico de drogas, extorsión, corrupción y evasión fiscal.

“México finalizó su Evaluación Nacional de Riesgo (ENR) en junio de 2016 y desde entonces adoptó varias acciones de alto nivel para mitigar los riesgos identificados en la ENR. Estas acciones, aunque dieron lugar a ciertos resultados concretos, no fueron lo suficientemente integrales ni prioritarias como para resultar en una adecuada asignación de recursos en el ámbito federal, estatal y comunitario”, detalla el informe.

Detalla que a pesar de que el país está produciendo buena inteligencia financiera, no posee una política integral en curso que priorice la investigación financiera y el procesamiento del lavado de dinero como un delito autónomo. “Las partes componentes—la inteligencia financiera, la investigación, la acción penal, la condena y las sanciones—no están funcionando de manera coherente para mitigar adecuadamente los riesgos”, a la vez que el número de condenas y decomisos por lavado de dinero es bajo.

PGR, reactiva no proactiva

El documento ejemplifica que si bien la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda “funciona bien y está produciendo buena inteligencia financiera, el volumen de inteligencia financiera comunicada a la Procuraduría General de la República (PGR) es limitado en cantidad, lo que da lugar a un bajo número de investigaciones financieras”.

Además, dijo, hasta hace relativamente poco, la PGR no consideraba la identificación e investigación del lavado de activos como una de sus prioridades clave, por lo que este delito “no es investigado ni perseguido penalmente de manera proactiva y sistemática, sino de manera reactiva, caso por caso, sin perjuicio del hecho de que recientemente se realizaron algunas investigaciones de alto perfil”.

La evaluación detectó deficiencias significativas en el modo en que se investigan los casos de lavado de dinero o de activos.

“Específicamente, sólo muy raramente se realizan investigaciones financieras paralelas y el lavado de activos rara vez es perseguido penalmente como un delito autónomo. El nivel de corrupción que afecta a las autoridades de orden público (AOP), en particular en el ámbito de los estados, socava su capacidad para investigar y perseguir penalmente los delitos graves”, señala en sus conclusiones.

Decomisos y entidades en riesgo

Otros hallazgos del informe son que los productos del delito no son efectivamente decomisados, pues México no tiene una política definida para perseguir al producto del delito, y las investigaciones del producto del delito no son parte de la estrategia investigativa general.

“La falta de recursos, capacidad y experiencia limitan la capacidad de priorizar de manera exitosa las investigaciones de lavado de activos y delitos determinantes, y el seguimiento y el decomiso de los productos del delito. La falta de estadísticas completas de decomisos hace que sea un desafío evaluar la medida en que México persigue el decomiso de manera exitosa. Sin embargo, las estadísticas disponibles sugieren que la cantidad de decomisos es baja en términos absolutos y en relación con el perfil de riesgo de México”.

Para el GAFI, los bancos son los que están en mayor riesgo de participar en lavado de dinero debido a que dominan el sector financiero y manejan un gran volumen de operaciones y están bien interconectados con el sistema financiero internacional; sin embargo las casas de bolsa, los notarios y los agentes inmobiliarios también participan en un alto volumen de operaciones y están expuestos a las amenazas de este delito.

Informalidad, un riesgo

Además de las empresas fantasma que sirven como pantalla para la evasión fiscal, la compraventa de inmuebles y bienes de alto valor y el contrabando de efectivo en ambas direcciones de la frontera de Estados Unidos con México son algunos de los principales canales para lavar dinero que identifica el informe.

El documento pone especial énfasis en “la relativamente importante economía informal (que) incrementa en forma significativa el riesgo de que el producto ilícito pueda ser recanalizado a la economía formal regulada”.

El informe ‘Medidas anti lavado y contra la financiación del terrorismo’ es un resumen de las medidas de lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo vigentes en México durante la visita del grupo de trabajo (28 de febrero al 16 de marzo de 2017) y analizó el nivel de cumplimiento con las 40 Recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI) y suministra recomendaciones acerca de cómo se puede fortalecer dicho sistema.

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