¡Ya basta!

Visión política.

Por Fernando Cruz López.

 

¿Que les pasa a los maestros y dirigentes magisteriales de la sección 22 del SNTE que orquestaron ese paro loco de actividades de 48 horas?, pues tanto el gobierno del estado como el federal no tienen nada pendiente con ellos, solo son peticiones descabelladas que lo único que hacen es perjudicar al alumnado, enfurecer a la ciudadanía y causar millonarias perdidas al comercio en general.

 

El paro magisterial de 48 horas afecta a un gran número de estudiantes en el estado, pues cerca de 500 mil niñas y niños de nivel primaria se han quedado sin clases debido a esta movilización convocada por la Sección 22,  que  involucra principalmente a los docentes del nivel de primarias generales.

 

Este paro loco no solo implica la suspensión de clases, sino que también incluye la instalación de un plantón en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca y bloqueos en puntos estratégicos de la capital. Estas acciones buscan presionar a las autoridades para que atiendan las supuestas demandas del magisterio, que incluyen mejoras en infraestructura educativa, cumplimiento de acuerdos pendientes y atención a diversas problemáticas del sector.

 

Los bloqueos y manifestaciones tienen un impacto devastador en la economía local. El sector turístico, vital para Oaxaca, se ve severamente afectado. La ocupación hotelera cae drásticamente y los negocios locales sufren pérdidas significativas.

 

La ciudadanía se ve obligada a soportar enormes congestionamientos viales debido a los bloqueos en puntos estratégicos. El transporte público y de mercancías se complica. Miles de personas tienen que caminar largas distancias para llegar a sus destinos, afectando su vida diaria y productividad.

 

Es importante señalar que todas las demandas del magisterio ya han sido atendidas por las autoridades tanto estatales como federales. Sin embargo, los responsables de este paro de actividades docentes declaran insatisfechas sus exigencias y amenazan con implementar  “acciones de mayor impacto”, sin considerar el daño que causan a la sociedad.

 

Es momento de que el magisterio oaxaqueño reconsidere sus métodos de lucha. La educación y el bienestar de los estudiantes deben ser la prioridad. Las negociaciones con las autoridades deben llevarse a cabo sin afectar a terceros inocentes.

 

La ciudadanía está harta de ser rehén de estos conflictos. Es urgente que las autoridades estatales y federales actúen con firmeza para garantizar el derecho a la educación, la movilidad y el desarrollo económico de Oaxaca. No se puede permitir que un grupo, por legítimas que sean sus demandas, mantenga en jaque a toda una sociedad… Sígame en X como @visionpolitica7

 

 

 

 

 

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