Trump prohíbe entrada a ciudadanos de 12 países a partir de esta fecha
Estados Unidos también impondrá restricciones parciales a otros países como Cuba y Venezuela.

MILENIO
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea resucitar una política de su primer mandato que impuso restricciones a viajeros, para lo cual firmó una proclama este miércoles que bloquea la entrada en Estados Unidos de personas de una docena de países.
Dichos países son Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Presidente de EU “defiende” seguridad nacional
Además de dicha medida, que entra en vigor a las 00:01 horas del lunes, el gobierno de Estados Unidos también impondrá restricciones parciales más estrictas para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
“Debo actuar para proteger la seguridad nacional y el interés nacional de Estados Unidos y su gente”, dijo el mandatario en su proclama.
La lista es el resultado de una orden ejecutiva emitida por Trump el 20 de enero que requería que los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional, y el Director de Inteligencia Nacional, elaboraran un informe sobre las “actitudes hostiles” hacia Estados Unidos y si la entrada desde ciertos países representaba un riesgo para la seguridad nacional.
Prohibición de entrada fue motivada por ataque en Colorado
En un video en la página de X de la Casa Blanca, Trump indicó que el reciente incidente en Colorado, contra judíos, es un ejemplo de los peligros “extremos” que representa para Estados Unidos la entrada de extranjeros que no han sido examinados adecuadamente, así como de aquellos que llegan aquí como visitantes temporales y se quedan más tiempo del permitido por sus visas.
“En el siglo XXI, hemos visto un ataque terrorista tras otro perpetrado por extranjeros que se quedaron más tiempo del permitido por sus visas y que provienen de lugares peligrosos de todo el mundo” dijo y culpó por ello al presidente demócrata Joe Biden por sud “políticas de puertas abiertas”.
Aseguró que debido a ello ahora hay “millones y millones” de migrantes sin estatus legal (sic) en el país y recordó que durante su primer mandato también emitió prohibiciones de viaje a nacionales de países musulmanes: “una de nuestras políticas más exitosas y fueron clave para prevenir grandes ataques terroristas extranjeros en suelo estadounidense”.
“No permitiremos que lo que ocurrió en Europa le suceda a Estados Unidos”, afirmó y recordó que al retornar en enero a la Casa Blanca pidió al Secretario de Estado que realizara una revisión de seguridad en las regiones de alto riesgo y formulara recomendaciones sobre amenazas a la seguridad nacional.
Ese consideró la presencia a gran escala de terroristas, la falta de cooperación en materia de seguridad de visas, la imposibilidad de verificar la identidad de los viajeros y los registros inadecuados, entre otros.
El presidente indicó que la lista está sujeta a revisión en función de si se realizan mejoras materiales y, asimismo, se pueden agregar nuevos países a medida que surjan amenazas en todo el mundo.
Trump emprendió medida similar en 2017
Durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva en enero de 2017 que denegaba la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Fue uno de los momentos más caóticos y confusos de su presidencia. A los viajeros de esas naciones no se les permitía abordar sus vuelos hacia Estados Unidos o eran detenidos en aeropuertos estadunidenses después de aterrizar. Entre ellos había estudiantes y profesores, así como empresarios, turistas y personas que visitaban a amigos y familiares.
La orden, a menudo referida como la “prohibición musulmana” o la “prohibición de viajes”, fue reformulada en medio de desafíos legales, hasta que una versión fue confirmada por la Corte Suprema en 2018.
La medida afectó a varias categorías de viajeros e inmigrantes de Irán, Somalia, Yemen, Siria y Libia, además de norcoreanos, así como a algunos funcionarios del gobierno venezolano y sus familias.
Trump y otros han defendido el veto inicial alegando cuestiones de seguridad nacional, que su propósito era proteger al país, y que no se basaba en un sesgo antimusulmán. Sin embargo, el presidente había pedido un veto explícito a los musulmanes durante su primera campaña para la Casa Blanca.