Tragedia de 2 amiguitos
El imparcial
Jugaban con un perro a nadar, cuando sobreviene la desgracia en el ejido Guadalupe Victoria.
Un menor de 13 años de edad, murió ahogado ayer por la tarde cuando se divertía con un amigo en una presa, ubicada en la parte alta del ejido Guadalupe Victoria, al norte de la ciudad.
La diversión
Alrededor de las 17:00 horas, 2 menores acudieron a la Presa del Panteón para divertirse con el perro de uno de ellos, pues a éste le gustaba ver cómo nadaba en las aguas turbias mientras le aventaban piedras.
Uno de los menores, de manera continua acudía al lugar para realizar esa actividad, pero nunca se metía al agua pues no sabía nadar, sólo se divertía con su mascota.
En esta ocasión, el menor Manuel de Jesús, estudiante de la escuela secundaria de la colonia Heladio Ramírez López, a quien su madre le había negado el permiso de salir, por vez primera acudía al lugar para ver de cerca la manera de cómo su amiguito y el perro juagaban.
El perro se introdujo al agua, mientras Manuel de Jesús contemplaba un sapo.
El menor lanzó una pedrada al reptil, pero éste no se movía, por lo que pidió a su compañerito que le trajera una rama para ahuyentarlo.
No tardó mucho el compañero con la rama, pero perdió de vista a Manuel de Jesús.
Desaparece un menor
Así comenzó a buscarlo, a gritarle desesperadamente.
Asustado el menor, corrió hasta la parada de los camiones para ver si su compañerito le había jugado alguna broma y al no tener respuesta regresó.
Volvió a mirar la ropa que habían dejado a orilla de la presa, para estar cómodos.
Auxilio
A las 17:15 horas aproximadamente, el reporte fue emitido al número de Emergencias 066, movilizándose de inmediato socorristas y policías.
A la zona se trasladaron elementos de la policía capitalina y de la Estatal Preventiva, para resguardar la zona y al menor que atestiguaba el hecho.
Minutos después, llegaron socorristas de Protección Civil Municipal, quienes pidieron la llegada de personal especializado en rescate acuático del Heroico Cuerpo de Bomberos.
Así, de manera coordinada, los rescatistas comenzaron la búsqueda del menor, la cual se prolongó por varias horas.
Al ver que la obscuridad les ganaba, con decisión del agente municipal del lugar y tras verificar que no representaba ningún riesgo, determinaron abrir la compuerta de la presa.
En el fondo
Fue hasta las 20:19 horas, cuatro minutos después de haber sido abierta la compuerta, cuando los buzos hallaron el cuerpo del menor, aproximadamente a 4 metros de profundidad.
En el lugar, el cuerpo fue identificado por su madre, quien dijo a las autoridades que eran vecinos del ejido Guadalupe Victoria y que ella no había dado permiso a su hijo para acudir a esa presa.
Durante el tiempo de las diligencias, en el lugar no se pudo apreciar la presencia de sapos o cantos de los mismos, sin embargo, el compañerito del menor fallecido aseguraba que un sapo estaba frente a él.
Certificado el deceso del menor, fue solicitada la presencia de agentes ministeriales, quienes acompañados de peritos arribaron para llevar a cabo las diligencias de ley.
Una vez practicada la inspección ocular, el cuerpo fue levantado y llevado al anfiteatro capitalino, para la necrocirugía y determinar la causa de la muerte.
El menor, al ver que su amiguito no salía, lloraba desesperadamente, no era para menos, a diario convivían.
La investigación
Finalmente, las autoridades ministeriales dieron inicio a la carpeta de investigación correspondiente, por el delito de homicidio en contra de quien o quienes resulten responsables.
Mientras, el testigo seguía llorando y en sus manos sostenía el celular que momentos antes de ingresar al agua le había encargado si amiguito.
Advertencia
Un elemento policiaco que habita por esa zona, indicó que de manera continua bajan menores a nadar a esa presa, pero él les advierte de los peligros que representa, algunos obedece, otros hacen caso omiso.
Añadió que en más de una ocasión, ha salvado a menores que están a punto de morir ahogados en ese lugar, presa que no es apta para nadar, ya que en el fondo contiene ramas secas y lodo, además, de algunos animales.
Se pide a las autoridades del lugar, vigilar la zona y advertir sobre el peligro que representa.
