Sección XXII, el fin de un ciclo de corrupción y abuso

Claudia Martínez / Redy Yescas

Fundador del movimiento magisterial y actualmente director general del Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca, el profesor Guillermo Bernal Gómez reflexiona en torno a la realidad educativa en el Estado y en cómo se han desviado los principios básicos que dieron origen a la Sección XXII a poco más de 32 años de haberse constituido este sindicato en un escenario que dista mucho del Oaxaca de hoy. Hace un diagnostico en el que la corrupción, la venta de plazas, el abusos de dos o tres personas, las propuestas indecorosas y la falta de una actualización sistematizada, han dado como resultado un hartazgo social y han reducido en términos educativos mayores oportunidades para los maestros, quienes también han tenido que enfrentar la falta de libertad de expresión al interior de su sindicato, aún cuando pareciera ser un organismo democrático. Sobre la Reforma Educativa, asegura “Yo he sido claro, no puedo estar a favor de una reforma laboral, disfrazada de una reforma educativa, porque no ofrece opciones a los docentes para actualizarse, ni para que se desarrolle la educación con infraestructura educativa de primer nivel”. Al calificarla de un engaño, agrega que tampoco puede estar a favor de la corrupción sindical, considera que es necesario construir y utilizar otras formas de lucha, “la actual ya está desgastada, no sale de los paros, bloqueos y afectaciones a comercios y empresas”, pareciera, añade, que se acabó la inteligencia y que son sólo estos esquemas antidemocráticos los únicos para presionar al gobierno. Por qué no, se pregunta Bernal Castillo, se propone que se concursen los lugares y que las posiciones en la infraestructura educativa se den en función de la capacidad y que ésta sea evaluada por una comisión dictaminadora, y no seguir dañando a los niños, a la juventud, a la educación misma. Al llegar a este punto pareciera que Bernal Castillo a quien la sección XXII , señala prácticamente como un traidor al movimiento en la asamblea, asegurando que apoya la reforma educativa del presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, se cubre de nostalgia. Las causas que originaron en 1980 la creación de la Sección XXI, fue la lucha contra la corrupción que había llevado al estado de Oaxaca a estar ubicada en los últimos lugares educativos a nivel nacional, estando arriba de Chiapas, Guerrero e Hidalgo, hoy estamos en el último lugar, lo cual es inaceptable, señala. Surgimos –la sección XXI- de una lucha contra la corrupción que había en el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación y sus imposiciones encabezadas por Ernesto Aguilar Flores, que se había convertido en un cacique magisterial imponiendo líderes. Y pone nombres y fechas a su nostalgia.
Estuvimos en el congreso realizado a fines de enero y principios de febrero de ese año (1980), en un congreso realizado en Huajuapán en el cine Beatriz , ahí se sentaron las bases de un movimiento que explotó el primero de mayo, cuando el grupo de disientes de maestros quería desfilar y gritar sus consignas frente al gobernador del estado, hubo un enfrentamiento con policías. A partir de ahí se dio una reunión en el espacio que actualmente ocupa la dirección de educación física, frente al llano, se fueron acercando más y más delegaciones, así como secretarios generales, hasta que por fin tomó forma, y esto, yo recuerdo perfectamente tuvo como resultado que el 13 de junio fuera desconocido el sindicato espurio que encabezaba Maldonado. Iniciamos bien con principios rectores y luchamos por que se diera en nuestro estado, en nuestros sindicato, un congreso democrático, fueron nueve años en que el Comité Nacional encabezado por la maestra Elba Esther, -hoy presa- no, no los concedía, hasta que en 1989 se consolida el primer Congreso y se elige a Enedino Jiménez Pérez, pero no era bien visto y entonces al final del congreso se convoca un congreso extraordinario donde es electo Aristarco. Tratábamos de ponerle coto a la corrupción, venta de plazas, concurso de supervisores. Buscábamos reivindicar a los maestros para que tuvieran oportunidades de prepararse, yo no puedo estar a favor de una reforma educativa que no ofrece opciones de actualización de docentes, de una reforma laboral disfrazada de reforma educativa. Estoy en total desacuerdo en ese sentido, es obligación de la SEP ofrecer los espacios de actualización de docentes, de tal manera que estos, sirvan de forma escalafonaria. No debemos despegarnos de eso. Estoy en descuerdo de que se hereden las plazas, y que los lideres hagan esta vendimia de plazas o pago de favores políticos reflejados en nomina, como sucedía y sigue sucediendo en Oaxaca, donde la realidad es que tiene más probabilidades de ascender en todos los sentidos, los “docentes”, que tienen más puntos por participar en marchas, bloqueos y plantones que aquellos que realizan un esfuerzo por estar actualizados profesionalmente. Como iniciador del movimiento que dio vida a la sección XXII, en esos que, como años difíciles, vislumbra también, el fin de un ciclo que en sus inicios buscó la democracia de un sistema anárquico y represor y que –hoy- reproduce los mismos esquemas que rechazó, como algo inminente. Rechazados socialmente por sus excesos y también por la mayoría de sus integrantes, el ciclo de la Sección XXII del magisterio oaxaqueño, calificado por los órganos de seguridad nacional del gobierno federal, sólo tiene un destino, la muerte. Cerrar un ciclo de ideales, de contaminación y rehenes de sus propios excesos, el magisterio oaxaqueño vive los estertores de una muerte inminente. Contaminados por la ambición económica de sus líderes, con una brújula perdida y disociados de una empatía social, la Sección XXII y Oaxaca vive los estragos y pagará los precios de una “Reforma Educativa” , que si bien como dice Bernal Castillo, “es una reforma laboral”, marcará el parteaguas de un Oaxaca y sentará un precedente en los resultados en los comicios del 2015, y en el futuro de un estado, que ha sido el laboratorio social, político, electoral y de desarrollo económico y político de un estado que no serán permitidos. Así amparados para lo mismo que dice seguridad nacional, analistas políticos coinciden está condenado a desaparecer … ya una vez más Oaxaca se convertirá en el laboratorio de las políticas electorales donde se aplicara la ley y el estado de derecho para regresar al orden después del caos.