¡Se fue de mojada! Águila real voló de Zacatecas a Texas en solo TRES DÍAS

MILENIO

Con recursos propios, el biólogo Luis Felipe Lozano monitorea ejemplares de la especie, por lo que identificó un águila que volvió a migrar tras dos años de haberse establecido con una pareja.

En tres días, un ejemplar de Águila Real (Aquila chrysaetos) voló más de mil kilómetros, desde su natal Monte Escobedo, Zacatecas, hacia el sur de Texas en Estados Unidos, donde permaneció tres días más. Luego volvió al punto exacto de su partida en el mismo lapso de tiempo, dijo el biólogo Luis Felipe Lozano Román, tras analizar los datos de telemetría satelital, que él mismo costea, asombrado por el hecho de que el ave rapaz volvió a migrar, tras dos años de haberse establecido con una pareja.

Hasta diciembre de 2020, Lozano Román fungió como coordinador del Programa de Acción para la Conservación (PACE) del Águila Real de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que encabezó desde 2011, y que permitió implementar en México el proyecto de telemetría satelital en 2014, para conocer los movimientos y migraciones del águila real, con el objetivo de conservar a esa especie. Debido al recorte presupuestal por austeridad, dicha estrategia cerró, dejando de dar seguimiento satelital a los ejemplares de Águila Real, emblema nacional.

Sin embargo, aún cuando la estrategia cerró con el gobierno federal, el especialista continúa dando seguimiento a los ejemplares por medio de cinco transmisores satelitales. El biólogo Luis Felipe Lozano ha logrado rastrear los movimientos de siete águilas en Baja California, Aguascalientes, Guanajuato, Sonora y Zacatecas.

 “Este tipo de tecnologías nos da información en tiempo real, de donde están las águilas, cuál es su distribución, cuál es el uso de hábitat que ellos tienen y que es lo que les está afectando”, además de proponer medidas de protección y conservación de acuerdo con los resultados, dijo Lozano Román en entrevista con MILENIO.

De esa forma, verificó que el águila identificada con el número de transmisor 121739, que nació en 2015 en Monte Escobedo, Zacatecas, emprendió una migración hacia el Sur de Texas, el pasado 31 de mayo, cuando tenía seis años de edad, después de dos años sin desplazarse largas distancias, debido a que ya se encontraba estable en su territorio.

“Ya lo habíamos observado con pareja y es muy raro que un ejemplar adulto tenga ese comportamiento migratorio. Desde el 2018, estaba viviendo con su pareja, cerca de Monte Escobedo y de repente, en junio, adquiere este carácter migratorio, que es raro, y migró hacia Texas, aunque solo se quedó unos días. Los compañeros de allá dicen que esa zona es muy caliente y tiene poca cobertura vegetal, por lo tanto, hay baja disponibilidad de presas. Quizá esa situación lo obligó a regresar inmediatamente a donde estaba”, indicó.

Relató que al ejemplar macho le fue instalado el transmisor en mayo de 2015, pero se independizó de sus padres a los 9 meses, por lo que hasta febrero de 2016 se alejó y en mayo de 2016 llegó por primera vez al sur de Texas, tras volar mil kilómetros, casi un año después de nacer.

“De 2016 a 2018, hizo cuatro vueltas a Texas, iba y regresaba. Finalmente, en septiembre de 2018 se quedó cerca de donde nació a 20 o 30 kilómetros; aparentemente tenía su pareja, ya tenía su territorio y no tenía necesidad de migrar. Nosotros lo visitamos este año donde indicaban las coordenadas, lo vimos con su pareja en febrero y sorprendentemente en junio de este año hizo otra vez una ida a Texas, se fue nuevamente”.

 Se desconoce si se fue solo o con pareja, pero hizo la misma ruta de migración al sur de Texas y permaneció tres días nada más, para volver exactamente al mismo punto de donde partió.

Lozano demanda mayores recursos para conservar al águila real

Lozano Román consideró que el águila real debe se una especie estratégica para la conservación de la biodiversidad en México, por lo que pidió la intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) para su cuidado

Pidió “una agencia especial, al ser el símbolo nacional, un ave de interés cultural para el país, debe tener la mayor cantidad de recursos disponibles para asegurar su supervivencia y conservación a largo plazo”, señaló en entrevista con MILENIO

Añadió que dejó “de colaborar con ellos en diciembre de 2020, ya no hubo recursos desde que empezó esta administración, en el gobierno federal disminuyeron sustancialmente los programas de subsidios”.

No obstante, previo a su salida, fue el responsable de elaborar un informe para responder el Punto de Acuerdo presentado en el Senado, sobre las acciones y logros de conservación de la especie prioritaria Águila Real, que fue presentado el 12 de enero de este año. De acuerdo con Lozano Román, dentro del esquema de programas de subsidio, la Conanp destinó a lo largo de 5 años, una suma de 15 millones de pesos (del 2013 al 2018) al programa de conservación del Águila Real, que permitió pasar de 81 parejas reproductivas registradas en 2013, a 174 en la actualidad.

En contraste, dijo que se destinaron 20 millones de pesos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para la creación del Centro Nacional de Control de Protección del Águila Real, una unidad de manejo ambiental ubicada en la Ciudad de México, que tiene el fin de rehabilitar ejemplares heridos en su medio silvestre, con las dificultades que implica trasladarlos desde los lugares más remotos donde habitan.

“Unas jaulas gigantes para tener águilas en la Ciudad de México para supuestamente rehabilitar ejemplares heridos. Imagina traer un águila herida desde Chihuahua a la Ciudad de México y luego llevarla otra vez a Chihuahua, no es la vía apoyar proyectos de zoológicos, porque las poblaciones de águila real todavía están saludables en el país. Lo que tenemos que hacer es invertir en la búsqueda de parejas reproductivas y trabajar la conservación in situ, en el territorio”, apuntó.

Añadió que se invirtieron 14 millones de pesos para un programa de reproducción en cautiverio en el parque Reino Animal, en las cercanías de Teotihuacán en el Estado de México.

 “Desafortunadamente, al decir que el águila es una especie en riesgo, lo primero que se viene a la mente de los políticos es ‘hay que reproducirla’, ellos inmediatamente apoyan proyectos de águilas en cautiverio, es algo muy palpable, instalaciones que se pueden inaugurar y tomarse la foto”.

En ese sentido, destacó que para realmente proteger a la especie se deben trabajar acciones en su territorio, por ello, lamentó que se destine más recurso a instalaciones que a la conservación in situ.

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