Santa Catarina Juquila, de la veneración a la disputa

Paloma Duarte:

Santa Catarina Juquila, ubicado en el estado de Oaxaca, es el segundo sitio religioso más visitado en México después de la Basílica de Guadalupe; esta situación lo ha llevado de la veneración a la virgen, a la disputa entre dos comunidades hermanas.

Santiago Yaitepec reclama a Juquila dos mil 460 hectáreas de tierra, ubicada justamente donde Santa Catarina Juquila edifico lo que hoy se conoce como el “Pedimento”, un lugar al que arriban cientos de visitantes previo a su encuentro con la Virgen de Juquila.

El Pedimento cuenta con 300 años de haber sido fundado, sin embargo, aunque el lugar es un culto de fe, no es la iglesia católica la que se encarga de su administración, y es que, aunque en un principio si era parte del patrimonio eclesiástico, desde 1984 grupos políticos lo pelearon.

Desde ese momento, el predio ha estado en disputa tanto por Santa Catarina Juquila como por los habitantes de Santiago Yaitepec, que exigen su posesión inmediata, pese a que son ellos los que administran los recursos que se recaudan como parte de las limosnas que los peregrinos dejan.

A Santa Catarina Juquila arriban 67 mil personas al año, y todas o en su gran mayoría pasaron por la tierra en disputa que tan solo el último año dejo una derrama de 4 millones de pesos, que argumentan las autoridades son utilizados en el pago de la nómina del personal que atiende este centro.

Este 8 de diciembre la situación se torna un tanto diferente tanto para Juquila como para Yaitepec, y es que, el conflicto anunciado y las muertes que ha desencadenado han provocado el temor de los peregrinos que han pasado de largo a Juquila.

Muchos otros han cambiado de ruta y han llegado por el lado de Río Grande pasando por Puerto Escondido en la Costa de Oaxaca, para evitar correr algún tipo de riesgo por el conflicto que ha disminuido las entradas económicas de Juquila pues el número de peregrinos también ha mermado.

Tanto Juquila como Yaitepec han perdido en este conflicto, y ninguno de los dos ha querido ceder.

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