“La justicia está siempre en la misericordia de Nuestro Señor”

El imparcial

585400f5a20541e324ffb3abDespiden a madre e hija asesinadas a puñaladas el lunes pasado; hasta ahora no hay ningún detenido por este doble crimen.

Día de plaza en Zaachila y también de luto para la familia Macés. El señor de las pomadas para la reuma, el de las gotas para las cataratas y las nubes o la carnosidad dio muestra de respeto y le bajó al sonido cuando el cortejo fúnebre se asomó a la plazuela.

Se trata de dos ataúdes, madre e hija, Rosalía y Lorena, las que ayer ocho hombres cargaban entre gladiolas, rosas blancas, velas y mucho humo de copal.

El lunes por la mañana doña Joaquina todavía las vio, Rosalía anduvo por el mercado como siempre, ofreciendo sus chiles rellenos, sus carnes fritas de cerdo.

“No lo podía creer, llegó mi vecina y me preguntó ?sabes lo qué pasó?”, comenta Joaquina.

“Mataron a dos mujeres, pero no sabemos quiénes son”, me dijo la del puesto del tejate.

“Pobres, mira dónde estamos ahora, acompañándolas y da coraje porque dicen que su hijo ya va a salir, que no le hallaron muestras en las manos de haber tomado un arma, pero creo que ni el arma encontraron, entones cómo”, se preguntaba otra.

“?Ay Dios y dicen que ni arrepentimiento tiene, que así lo dijo, válgame Jesús!”, reprochó una más.

Son decenas de mujeres de rebozo o velo las que acompañan el cortejo, hombres que se quitan el sombrero al entrar a al templo, cuyas campanas repican anunciando misa, divulgando entierro.

Vendedores de los puestos de verduras, de frutas, de caña o de panela, de pan o de flores, dejan por un momento sus ocupaciones para lamentar entre ellos el suceso ocurrido el pasado lunes, en la privada de Pitao, Barrio Lexio, cerca de la zona donde expenden sus productos todos los jueves.

585400f5a20541ec24ffb3abMarco Antonio, un joven al que recuerdan por andar en su bicicleta siempre sonriente, es señalado entre corillos como el autor del asesinado de su madre y hermana en el interior de su domicilio en el barrio Lexio, en la Villa de Zaachila, la tarde del lunes.

Familiares encontraron a las dos mujeres muertas con heridas provocadas por arma blanca en distintas partes del cuerpo. Una de ellas recibió 19 puñaladas, la otra, 16.

En punto de las 16:00 horas como se tenía programado, los cuerpos llegaron al templo del pueblo Santa María.

Pobladores de Zaachila contaron que esperaron hasta el jueves para darles santa sepultura a las dos mujeres ya que aguardaron a que llegaran los hijos de Rosalía que viven en Norteamérica para que pudieran despedir a su mamá.

“Rogaremos por el eterno descanso de Rosalía y su hija Lorena, al mismo tiempo deseamos consolar a alguna familia, a algunos amigos que sufren, particularmente a los hijos, no necesitamos juzgar a nadie, sólo Dios conoce a cada uno de nosotros y sólo él sabe lo que se lleva en el corazón humano, por eso la justicia estará siempre en la misericordia de Nuestro Señor, en estos momentos dirigimos nuestra mirada a Cristo, muerto por nuestros pecados, creemos en él y confiamos en él”, fueron las palabras del párroco que vestía sotana morada de luto, antes de oficiar la santa misa.

Los 40 minutos de ruegos, oraciones, alabanzas y lectura del santo Evangelio fueron atendidos por comerciantes, vecinos, amigos y familiares de Rosalía y Lorena.

“Lorena no trabajaba, me imagino que ayudaba en los quehaceres de la casa a doña Rosalía, porque ella sí salía a vender, a ofrecer comida.

585400f5a20541fc24ffb3ab“Eran buenas personas, muy tranquilas, al menos yo nunca las vi en problemas, lo único malo que su hijo sí era muy malo, creo anda en las drogas, toma mucho”, agrega Sofía, la del mandil rojo con cuadros blancos.

No obstante, otros vecinos intentaban justificar al supuesto agresor. “Su mamá siempre se ensañó con él, desde chiquito. Las palizas que le propinaba eran tremendas. Creo que eso lo llevó a drogarse desde pequeño”, contó una comerciante.

“Nadie sabe lo que vivió Marco Antonio. Nadie tiene derecho a juzgar”, anotó su acompañante.

“No sabemos por qué, pero Rosalía siempre lo trataba mal, sufrió muchos abusos desde niño. Lo golpeaba muchísimo y con demasiada dureza”, admitió su marido.

“Además, eso de la violencia puede ser genético. Recuerda que la familia de sus abuelos arreglaba todo a muerte. Si no les gustaba algo mataban al contrario”, agregó la comerciante.

Uno de los accesos del templo da a la calle Coquiza, la que lleva derechito al panteón, que será la última morada de Rosalía y Lorena.

Sobre esa vía se enfilan los presentes, haciendo como en todos los sepelios una doble fila y en medio los cuerpos, seguidos de familiares.

A final de la calle, a unos 500 metros del templo, esquina con la avenida Leová, se avista el panteón, a donde se adelantó la banda y quedaron los restos de Rosalía y Lorena en una tarde lluviosa y fría.

Para conocimiento de los habitantes de Zaachila, entre quienes permea la indignación y la impotencia, por los rumores de que el presunto responsable del homicidio podría quedar en libertad. Una fuente de la Fiscalía General del Estado confirmó que la información es cierta, ya que nunca estuvo a su disposición.

585400f5a20541ec24ffb3abExplicaron que la Policía Municipal de Jalpan lo arrestó por una falta administrativa; sin embargo, al no tratarse de una detención en flagrancia ni estar ordenada por una autoridad judicial, no podía retenerlo.

Detallaron que la única forma de que Marco Antonio sea puesto a disposición de la autoridad es mediante un mandato judicial luego de presentar pruebas de su probable responsabilidad en el crimen.

Sin embargo, hasta el momento ninguna persona ha querido declarar que sea Marco Antonio el autor del doble crimen ni lo ha querido señalar como probable responsable.

Por tanto, la investigación continúa y los agentes estatales de investigación siguen recabando otro tipo de probanzas para aportar al juez sobre el tipo penal y la identidad de quien resulte responsable.

 

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