Preocupa a Yucatán índice de embarazos en niñas de 10 años
MÉRIDA
Uno de los principales retos de Yucatán en materia de equidad de género es el embarazo adolescente, luego de que en las últimas cifras oficiales, la entidad ocupaba el octavo lugar a nivel nacional en embarazos de niñas de 10 a 14 años de edad.
De igual modo, el estado, según los datos más recientes de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 17 por ciento del total de mujeres que han tenido hijos, son muy jóvenes, o sea tienen entre 12 y 19 años de edad.
Es decir, que de las casi 845 mil mujeres que eran madres, el 17 por ciento son adolescentes, índice que se ha mantenido en los últimos cinco años.
Esto significa que casi dos cada 10 yucatecas dieron a luz a temprana edad, lo que también refleja que muchas de ellas ni siquiera había terminado su educación secundaria cuando se embarazó.
Otros estudios oficiales sobre el tema del embarazo adolescente, indican que en Yucatán, el 20 por ciento de las jóvenes que inician su vida sexual entre los 14 y 17 años de edad resultan con embarazados no deseados.
En ese sentido, a finales del año pasado se puso en marcha una nueva secretaría en el organigrama estatal bajo el nombre de Secretaría de las Mujeres en Yucatán que entre sus políticas considera el diseño de acciones que permitan frenar el embarazo adolescente en la entidad.
Su titular, María Herrera Páramo, ha reconocido que es el embarazo a temprana edad entre las mujeres yucatecas en un problema muy latente en todo el territorio estatal y en varios lugares han detectado auténticos “focos rojos”.
Al ser cuestionada sobre el tema, la funcionaria estatal dijo que desde principios de este 2019, se han dado a la tarea de crear redes de cooperación con todas las instituciones que tienen que ver con la salud, educación y justicia.
Entre los sitios que requieren una atención más urgente en este tema destacan comunidades cercanas a Tekax, Peto, Valladolid, Tizimín, Progreso y Celestún, entre otros.
Expuso que uno de los factores que impactan de manera directa en el tema de equidad, es que muchas jóvenes se ven obligadas por sus familiares a dejar la escuela para dedicarse a cuidar a su hijo, lo que limita su derecho a la educación y a alcanzar su independencia económica.