Orgullo que la UABJO permita espacios al arte: Galdino Huerta
Oaxaca, febrero 24/2013.- La nave de Alejandro, el movimiento en diálogo, exposición de Guillermo Rito fue inaugurada el viernes por la noche en el inmueble del antiguo Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, en el Centro Histórico de esta capital. Producto de la observación sobre la conducta de un niño menor a los dos años, su hijo, frente a materiales como pinturas, telas, pinceles, son los 20 oleos que fueron hechos públicos ante universitarios, amigos, funcionarios, periodistas y público en general.
Fue una noche de rencuentros, amigos e intereses comunes acudieron al edificio central de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca para participar en la apertura de la enésima exposición del pintor oaxaqueño, lo que representó un halago para la máxima casa de estudios, manifestó el Contador Público Galdino Huerta luego de cortar el simbólico listón, al tiempo de señalarse orgulloso de ser egresado una institución que está fortaleciendo la apertura de sus espacios al arte.
Es un gusto de verdad estar aquí con el maestro Guillermo Rito, señaló el presidente de la asociación Juntos por un Mejor Santa Lucia al hacer uso del micrófono, la verdad subrayó, que la universidad hoy se halaga al tener personajes como él exponiendo en este solemne lugar. Conociendo su calidad salen sobrando muchas palabras.
Aquí lo que compete es decir que la universidad sobresale por estar permitiendo estos espacios, que más artistas se desarrollen. Por supuesto como oaxaqueños debemos seguir impulsando el arte, la cultura y la universidad de donde yo también egresé, me siento orgulloso de estar aquí y constatarlo.
En un escrito que cobija explicativa e interpretativamente la obra de Guillermo Rito, el escritor Jorge Pech Casanova, escribió:
Alejandro es un niño de brazos: apenas comienza a manifestarse con sonidos, pero ya ha hecho una contribución al arte que la mayoría de sus mayores ni siquiera sueñan. ¿Quién podría explicarle al pequeño que el gesto pictórico antecede al habla, y que tal gesto, como lenguaje, revela el mundo? Desde luego, alguien que practique esa peculiar forma de expresión, imbuida en el subconsciente de todos, si bien articulada sólo por algunos iniciados.
Este dialogo de gestos e intuiciones ha definido la nueva obra de Guillermo Rito en una región imaginativa que Alejandro colonizó al amparo del pintor, con su guía y en aprendizaje compartido. Ambos rompieron el artificio de las formas para instalarse en la verdad del diálogo. Con esa inflexión se dirigen a los que observan, y en vez de limitarse al ”Ven y mira”, convidan a una participación abierta. Su diálogo es envolvente e incita: Acércate para compartir un hallazgo”.
El retorno del artífice a la inocencia elude, al final, un abandonarse a la ingenuidad. Dueño ya de sus recursos y de una clave para sus propósitos, Guillermo Rito explora otros códigos en los que la expresión infantil le permite una sinceridad sin condescendencias. Su voz adquiere un matiz más libre al asumir las aproximaciones al misterio vital que el pequeño Alejandro consigue con su inesperada nave.
