Muerto de borracho, empleado de la PGR provoca accidente
Redacción.
Elemento de la Policía Federal favorece al ebrio conductor
Cuerpos de rescate de Bomberos y la Cruz Roja se hicieron “ojos de hormiga” y jamás llegaron para auxiliar a los heridos, a pesar de incesantes llamadas
Los lesionados tuvieron que trasladarse por sus propios medios a un nosocomio de la ciudad
Sergio CRUZ
Un hombre en completo estado de ebriedad que se ostentó como funcionario público de la Procuraduría General de Republica (PGR), fue protagonista de un accidente automovilístico que dejó como resultando dos personas lesionadas y cuantiosos daños materiales el cual transitaba sobre la carretera federal 175, en inmediaciones de San Agustín de las Juntas, luego que impactara la unidad de motor que conducía contra una camioneta Nissan pick up.
Los hechos se registraron la tarde de este lunes aproximadamente a las 14:15 horas, cuando un empleado de la Procuraduría General de la Republica (PGR) conducía en completo estado de ebriedad y con exceso de velocidad un automóvil marca Nissan tipo Tsuru de color verde metálico, con placas de circulación 598-WSX de Distrito Federal, el cual transitaba a la altura de abarrotes la soledad en jurisdicción de San Agustín de las Juntas, sobre la carrera federal 175, Oaxaca–Puerto escondido.
Sin embargo, al pretender dar la vuelta en el retorno que se encuentra ubicado frente a abarrotes La Soledad, el conductor del vehículo Tsuru se impactó de manera frontal contra una camioneta marca Nissan tipo pick up de color amarillo, con placas de circulación RW-40-746 del estado, conducida por Teódulfo Patricio Ortiz de 64 años de edad, quien en compañía de su hijo se dirigían al Poblado de San Juan Bautista la Raya, a realizar trabajos de aluminio y vidriería.
Ante el fuerte impacto, Patricio Ortiz y su hijo resultaron con múltiples lesiones de consideración, así como el ebrio conductor del automóvil Tsuru.
Al lugar del percance se trasladó el oficial de la Policía Federal R. Gamas, a bordo de la patrulla 13565, quien por tratarse de un funcionario federal, el uniformado lo resguardó en el interior de la patrulla y comenzó a intimidar a la parte afectada, manifestándoles que no era conveniente que los afectados procedieran en contra del funcionario federal, ya que podrían salir perdiendo y la multa de la camioneta ascendería a más de 5 mil pesos, pues lo viable sería que aceptara lo que los hijos del irresponsable conductor les ofrecieran.
Minutos más tarde se presentaron paramédicos a bordo de una ambulancia oficial dependiente de la Procuraduría General de la Republica (PGR), quienes brindaron los primeros auxilios al irresponsable y ebrio conductor, en lugar de atender a las dos personas que realmente resultaron con lesiones de consideración.
Una mujer quien conducía la ambulancia, resguardo durante dos horas en el interior de la unidad de motor al sujeto alcoholizado, a pesar que no contaba con lesiones, únicamente se encontraba completamente alcoholizado, sin embargo, la mujer quien vestía una bata de color blanco, quien manifestó ser empleada de la (PGR), todo el tiempo amedrento a la parte afectada y a los representantes de medios de comunicación bajo el argumento que estaba prohibido tomar fotografías del hecho de transito ya que se incurrían en un delito federal, a pesar que sucedió en la vía pública.
En tanto los lesionados de la camioneta Nissan, en repetidas ocasiones hablaron a la Cruz Roja y al cuerpo de Bomberos solicitando una ambulancia, estos últimos a pesar de la serie de preguntas que les hicieron en la cabina de control, no les brindaron ningún apoyo en el lapso de dos horas mientras convenían los hijos del conductor responsable, quienes intimidaban a la parte afectada, diciéndoles que su padre es un funcionario federal y así hubiera matado a alguna persona durante el accidente, este en menos de 24 horas saldría libre, mientras que la unidad de motor afectada se quedaría encerrada en el corralón.
Ante esta situación los agraviados destacaron que con esta actitud que asume el oficial de la Policía Federal y la conductora de la ambulancia de la PGR, quienes a toda costa ocultaron la identidad del hombre y omitieron revelar el periodo de ebriedad que presentaba el funcionario federal, deja al descubierto la corrupción por parte de la instancias estatales y federales quienes no hicieron valer la justicia con igualdad, a pesar que había lesionados y que el responsable se trataba de una persona alcoholizada, que pone en riesgo la vida de terceras personas, mientras que en los operativos alcoholímetro implementados por policías estatales y municipales, quienes al detectar un conductor con aliento alcohólico son puestos a disposición de las autoridades correspondientes.