Movidos por la fe
El imparcial
Miles de peregrinos recorren montañas enteras con devoción para visitar a la milagrosa Virgen de Juquila.
A 48 horas de que se lleve a cabo la festividad anual de la Virgen de Juquila, que se celebra en el templo católico ubicado en Santa Catarina Juquila, enclavado en la zona Chatina, cientos de peregrinos avivados por su fe ya se desplazan hacia ese lugar a pie, en bicicleta, motocicleta o vehículos de motor.
Hombres y mujeres de diferentes edades, provenientes de todas partes de la república acuden a una misa para pedir fuerzas y así llegar a su destino final, para agradecer a la santísima los favores recibidos durante el año o para pedir por la salud de sus familiares.
Después de organizarse y prepararse físicamente y mentalmente los peregrinos movidos por su inmensa fe viajan desde sus comunidades, sin importar el cansancio y las inclemencias del tiempo, para llegar después de tres o cuatro días al santuario y postrarse a los pies de la virgen.
La mayoría de ellos llevan en la espalda una pequeña bolsa con apenas una cobija, algunos alimentos, agua, pomada para el dolor (en caso de sentir calambres en las piernas), vendas, alcohol y una pequeña linterna para alumbrarse en los lugares a donde tienen que acampar.
La fe recorre montañas
Marcos, de 19 años de edad, año con año sale de su pueblo natal para visitar el santuario de la Virgen de Juquila, en esta ocasión va a acompañado por una gran cantidad de peregrinos que se desplazan a bordo de su bicicleta, “hay muchas curvas, bajadas y subidas, pero lo importante es ver a la virgencita”, comentó.
El contingente va encabezado por una camioneta que lleva algunas refacciones para las bicicletas, al final circula otro vehículo de motor para proteger a los ciclistas, algunos de los cuales llevan en la espalda o en el maniubro de su bicicleta un cuadro o un nicho pequeño con la imagen de la Virgen de Juquila.
Durante el trayecto se va rezando para que el camino se haga corto, que no sienta uno el cansancio, además existen muchos momentos para pensar, para pedirle a la virgen sabiduría y así resolver los problemas, pero también existe mucho riesgo en la carretera, comentó Marcos.
“Tenemos que circular sobre la carretera, aunque lo hacemos con mucha precaución, no falta un conductor que nos trate de rebasar en un lugar donde no está permitido, por lo que constantemente hay riesgo de sufrir un accidente, sin embargo, ir a visitar a la Virgen vale la pena”, asentó.
Devoción de cada año
Este año, 60 ciclistas del Estado de Acatzingo Puebla, acudieron a ver a la Virgen de Juquila.
El peregrino José Luis Ciorsia Hernández comentó que cada año viene más gente a ver a la Virgen por la devoción, en esta fecha se viene a la peregrinación, gracias a Dios nos ha ido bien a nosotros, no hay ningún reporte de accidentes.
Los peregrinos antes de salir de su comunidad, a las 7:00 horas, acudieron al templo para escuchar misa y pedirle a la virgen fuerzas y protección durante todo el camino que tienen que recorrer para llegar “es una devoción de cada año, venimos con la familia apoyando a los ciclistas”, comentó José Luis.
El grupo de ciclistas acompañados por 30 vehículos de motor partieron de su pueblo natal el pasado 1 de este mes y el 4 llegaron al santuario de la virgen, ahora regresan y esperan arribar a su comunidad el 7 de diciembre, “el camino está más o menos, nosotros traemos permisos de tránsito federal”, asentó.
Por amor a la virgen
Francisco Hernández Hernández, oriundo de Ajalpan, Tehuacán, Puebla, desde hace ocho días junto con otros 12 motociclistas, salió de su comunidad para visitar a la sagrada imagen que se venera en el templo de Santa Catarina Juquila, “Nosotros hacemos esto por la fe que le tenemos a la virgen”, externó.
Tras manejar 8 horas arribo al santuario para agradecer a la inmaculada todo lo que ha hecho por él y su familia, “tengo 5 años de venir con la moto, gracias Dios aquí estamos, si él nos da vida vamos a regresar. Hay mucha curva, mucho peligro y ahorita que veníamos nos dijeron que hubo un accidente.
Hernández Hernández, subrayó que para regresar a su comunidad del Estado de Puebla tienen que viajar toda la noche y que el mayor cansancio lo sienten en los brazos y en las asentaderas porque la mayor parte del tiempo se la pasan sentados, no obstante, todos ellos lo hacen por amor.
Muestra de agradecimiento
Tomas Bayona Rosas y Eduardo Bayona Frías, quienes proceden del Estado de Veracruz, comentaron que los integrantes de su peregrinación, van a ver a la Virgen de Juquila como una muestra de agradecimiento, por todo lo que nos da, la familia, el trabajo, para pedir un milagro y por la salud de la familia.
Alrededor de 50 personas participan en la peregrinación, entre de ellos 25 corredores y choferes de las unidades de motor, “salimos el pasado sábado, el martes llegamos a la ciudad de Oaxaca y acudimos a visitar la basílica de la Virgen de Guadalupe, tenemos pensado regresar a nuestra comunidad el próximo domingo.
Ambos coincidieron que desde el día que salieron de su población fueron a escuchar misa, posteriormente llegaron al santuario a ver a la virgen a bordo de los camiones y camionetas, más tarde al salir del templo se encendió la antorcha e inició la carrera con rumbo a esta capital y de ahí se prosigue con el itinerario hasta llegar su población.
