Las artes plásticas interpretan la música

Dali-Matisse-Kandinsky-Orozco-Rivera_MILIMA20160312_0007_8Milenio

Se presentan obras de Dalí, Matisse, Kandinsky, Orozco y Rivera, entre otros, estará abierta hasta el 5 de junio.
La pintura Orfeo saca a Eurídice del reino de los muertos, realizada en 1861 por Jean Baptiste Camille Corot (París, 1796-1875), es una de las obras más extraordinarias de la exposición El arte de la música, que se exhibe en el Palacio de Bellas Artes.

Esta joya, asociada con la música, representa una apasionada historia de amor entre Orfeo y Eurídice, quien muere tras ser mordida por una serpiente. Él, enloquecido, va en su búsqueda al reino de los muertos para implorar por la vida de su amada, explica Roxana Velásquez, directora del Museo de Arte de San Diego, California, frente a esa pintura de mediano formato.

La ex directora del Palacio de Bellas Artes narra que el pintor francés se inspiró en el mito de Orfeo, quien tocaba con tal calidad su lira que era capaz de seducir tanto a los dioses como a las personas de la tierra y del inframundo; por eso Hades, el dios de los muertos, le permitió a Eurídice regresar con su amado, pero le impuso una condición: que no debía ver el rostro de su esposa. Pero él no se resistió y volteó a verla, y en ese instante ella desfalleció y nunca volvió a tenerla.

La muestra, conformada por 124 piezas entre dibujos, esculturas, cerámicas, carteles, videos, fotografías, instrumentos musicales y una instalación, estará abierta hasta el 5 de junio, y el público podrá contemplar las creaciones de artista como Salvador Dalí, Giorgio de Chirico, Henri Matisse y Henri Toulouse-Lautrec, en un diálogo con Julio Ruelas, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Jazzamoart.

Diversidad

La muestra, que es un estudio de las intersecciones entre las artes visuales y la música, fue inaugurada el jueves por la noche por Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura, en el Palacio de Bellas Artes.

El funcionario afirmó sobre el arte musical: “Está presente en todas las expresiones de la cultura universal, pues en la extraordinaria capacidad que tiene el ser humano para crear la diversidad, la música está lo mismo en las culturas chinas, prehispánicas, hindús, occidentales y muchas más”.

Tovar y de Teresa también destacó que la característica de la exposición es que aunque inicia con la reflexión sobre el nacimiento de la cultura occidental y el lugar que ocupan la música y las artes, “también integra instrumentos prehispánicos, así como el fenómeno de la música en las culturas milenarias mexicanas”.

La directora del Museo de Arte de San Diego, de donde viene la exhibición, dijo que lo que se persigue es evocar que la música es parte del ser humano: “Lo ha acompañado siempre, desde la época precolombina, como se puede apreciar en los teponaztlis, los fantásticos instrumentos musicales aztecas que tenemos aquí, y que pueden dialogar perfectamente con libros medievales o con artistas japoneses que representan el Kabuki”.

La intención es que la muestra sea un deleite y un placer para todos los sentidos, y no hay que ser especialistas en historia del arte o musicólogo para disfrutarla.

“Simplemente hay que venir abiertos y dejarse seducir por las piezas de gran calidad que hoy están en el Museo del Palacio de Bellas Artes, en una coproducción con el Museo de Arte de San Diego, California, y recordar que la belleza se puede combinar visual y auditivamente”.

Por su parte, la titular del INBA, María Cristina García Cepeda, dijo que en cada una de las obras de los artistas nacionales y extranjeros que se exhiben se encuentra la música presente a través de actividades humanas que involucran rituales y escenas de las vida diaria, donde se observa y se siente la interpretación y la mezcla de los lenguajes visuales y sonoros que trascienden estas artes.

Músicos frustrados, pintores exitosos

En este universo de la creación plástica destacan los casos de los artistas que se asumieron como músicos frustrados, como fue el caso de Carlos Mérida, quien desde muy joven estudió música pero no logró llegar a ser un gran pianista; pero a cambio de eso sí pudo desarrollarse como un gran muralista, detalló Roxana Velásquez.

Otro caso notable es el de Vasili Kandinsky, pintor ruso y precursor de la abstracción en pintura, quien además fue un teórico que empezó diciendo que todo arte debe aspirar a la condición de la música: “Él es un pintor pero lo que quería representar eran esos sonidos y esa abstracción con colores. También tenemos el caso del famosísimo Henri Matisse, que hacía su recorte de papeles inspirado en el jazz, como una manera de rendirle un homenaje a la música”.

Además, en la muestra hay música que acompaña a las obras plásticas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button