La mecha de la inconformidad se puede encender en el sur del país, advierte Hugo Jarquín.

diphugojarquinLa crisis, producto del descontento de los profesores, por la negativa del gobierno federal a no verlos ni oírlos, afirmó el legislador federal del PRD

La creciente inconformidad social y popular por la aprobación de las reformas, laboral y educativa, particularmente, es producto de la cerrazón del gobierno federal quien nunca quiso escuchar ni ver a los actores principales, a los trabajadores y maestros, señaló el diputado federal del PRD Hugo Jarquín.

Lamentó lo hechos ocurridos en Guerrero y señaló que si bien el haber destruido y quemado oficinas de los partidos políticos en aquella entidad no es la salida para resolver la crisis en torno a la reforma educativa, tampoco puede ser que el gobierno no atienda las demandas del magisterio.

El diputado federal oaxaqueño dijo que “nunca vimos que se les llamara a los verdaderos actores, a que conocieran los textos de las reformas; nunca se les llamó ni se les consideró, pero eso sí, hubo reuniones con los empresarios, con los dueños del poder, a quienes sí se les consultó y se atendieron sus reclamos”.

En ese sentido dijo que es necesario que las autoridades federales y los gobiernos vecinos de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, escuchen y atiendan en verdad las demandas de los profesores para salir este impase y evitar problemas sociales mayores que pueden traer fuertes dolores de cabeza al país.

“Estamos en un momento de quiebre que obliga tanto a profesores como autoridades a pensar con la cabeza fría una salida que satisfaga a todos porque de lo contrario lo vamos a lamentar y puede traer altos costos políticos y sociales porque la mecha de la inconformidad se puede encender en el sur del país”, advirtió.

Afirmó que efectivamente, el país requiere un cambio de rumbo pero que este cambio no podrá llegar “mientras no seamos una fuerza real de izquierda que no sólo gane los debates en la tribuna y pierda las votaciones”.

Apuntó que existe la idea que teniendo la Presidencia de la República ya se ganó y se puede cambiar el sistema político-económico-social. “No. El PRI durante 12 años no tuvo el poder presidencial pero tuvo el poder a través del control legislativo, lo que le permitió hacer las leyes y co-gobernar obligando al Ejecutivo federal a negociar”.

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