Integrantes de la organización “la Otra campaña” exigen justicia para que se respeten sus derechos humanos.

Nahum Villavicencio

Integrantes de la organización “la Otra campaña” continuarán con sus acciones políticas como marchas, plantones y bloqueos en tanto las autoridades no culminen la represión que han sufrido a lo largo de su historia, manifestaron.
En conferencia de prensa Erika Sebastián Luis, hija de Álvaro Sebastián Ramírez, preso desde hace 15 años en la Región de los Loxicha, indicó que esas son las únicas formas que han encontrado de exigir justicia para que se respeten sus derechos humanos.
Esto porque los mécanismos jurídicos son manipulados desde las altas esferas del Gobierno del Estado para los fines que les convienen, dijo, luego de mencionar que denunciaron desde varias tribunas la injusticia que se cometió en contra de su padre y otros presos políticos sin que ninguna autoridad interviniera en su defensa.
Destacó también en el marco de la convocatoria del II Foro contra la prisión política y por la libertad de Álvaro Sebastián Ramírez, llevado a cabo en las instalaciones del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca, los colectivos, organizaciones e individuos,que los asistentes escucharon y denunciaron las experiencias de los distintos actos de represión y desprecio llevados a cabo por el estado mexicano a través de su sistema carcelario.
Entre las experiencias de los participantes, encontraron testimonios referentes a las prácticas represivas que el estado extiende, mediante la criminalización de la protesta social, el uso obscuro del lenguaje jurídico en perjuicio de los presos políticos, la imposición de penas desmedidas a la protesta y organización social, el ejercicio del indebido proceso, la humillación, el maltrato.
Asimismo dijo encontraron con denuncias de tortura, que tienen la finalidad de desarticular toda resistencia de quienes se manifiestan y expresan sus inconformidades a través de la denuncia social en las distintas cárceles de los estados de Chiapas y Oaxaca.
Advirtió en este sentido que son humillados y torturados, por eso condenan los hechos en contra de personas como su padre o Alberto Patishtán en Chiapas, de la misma forma el intento de despojo a indígenas chiapanecos, a quienes se les giran ordenes de aprehensión, desaparición y crímenes, lo que sucede también en pueblos oaxaqueños.

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