Hospital de Ortopedia del IMSS, a la vanguardia en atención de bebés con pie equinovaro

Se trata de una deformidad músculo esquelética de nacimiento en la cual el pie está torcido hacia abajo, lo que impide a los bebés apoyarse de forma normal al comenzar a caminar.

COMUNICADO

  • El Hospital “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” del IMSS en Magdalena de las Salinas atiende cuatro casos nuevos de pie equinovaro al mes con el método Ponseti, el más reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Esta técnica tiene una tasa de éxito a nivel mundial de hasta 95 por ciento para evitar que los menores tengan limitación para caminar a lo largo de su vida.

La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), atiende cada mes cerca de cuatro casos nuevos de pie equinovaro en bebés, quienes gracias al tratamiento con el método Ponseti, el más reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden recuperarse.

El doctor Juan Agustín Valcarce León, ortopedista pediatra del UMAE, ubicada en Magdalena de las Salinas, informó que desde 2012 el Seguro Social ha atendido a más de 500 bebés con esta condición, la cual se da en uno de cada mil nacidos vivos y no tiene una causa determinada.

“El pie equinovaro, también conocido como talipes equinovarus, pie bot o pie zambo, es la deformidad músculo esquelética de nacimiento en el pie más común en el ser humano, en la cual la extremidad se encuentra torcida hacia abajo, hacia adentro y sobre sí misma; lo que impide a los bebés apoyarla de forma normal al comenzar a caminar”, explicó.

Valcarce León dijo que la técnica utilizada por el Seguro Social para atender estos casos es eficaz, segura, barata y tiene una tasa de éxito a nivel mundial de hasta 95 por ciento.

Destacó que lo ideal es empezar tratamiento antes de los dos años de vida, que es la edad de presentación más común en México, a fin de corregir el pie y protegerlo para que no regrese al estado anterior.

“Si se detecta al bebé con esta condición es importante que sea referido con el ortopedista para que reciba el tratamiento oportuno. Nunca es tarde para manejar este problema, el apoyo familiar y el apego al tratamiento es valioso”, indicó.

El método Ponseti consiste en la colocación de una serie de yesos para estirar el pie, una pequeña cirugía -en 9 de 10 casos se corta el tendón de Aquiles- y se mantiene la corrección con el uso de férulas especiales durante cinco años, detalló el especialista.

De no tratarse esta condición, los bebés comienzan su marcha sobre el pie torcido, lo que los lleva a una discapacidad que los limita a lo largo de su vida para recorrer largas distancias, utilizar calzado y realizar sus actividades habituales.

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