Exhiben vestidos de Dolores del Río en la Cineteca

México

Para abrir los pisos segundo y tercero de la galería de la Cineteca Nacional —que desde agosto del año pasado habían quedado pendientes porque el espacio no estaba listo— fueron inauguradas ayer las exposiciones Arcady Boytler, Los vestidos de Dolores del Río y Gunther Gerzso, el arte de lo efímero; con este último título también se presentó un libro de Itala Schmelz, curadora de las muestras mencionadas y directora del Centro de la Imagen.

Estas exhibiciones formaban parte de la que en agosto del año pasado se abrió con el nombre Cineteca Nacional: 40 años de historia 1974-2014, y tienen por objeto mostrar una vertiente más del desarrollo de la industria cinematográfica nacional y no necesariamente “la historia con mayúscula”, como dice la curadora.

“Se trata —explicó Schmelz— de una revisión de tres personajes muy importantes del cine mexicano y de maneras muy diferentes. Con Los vestidos de Dolores del Río tenemos la oportunidad de presentar algunas piezas del vestuario de esta actriz, a cuya muerte fueron donadas a la Cineteca Nacional, donde se mantuvieron guardados hasta ahora.

“Contamos con la ayuda de una gran especialista en restauración de textiles para dejarlos completamente restaurados para esta exposición con la que, a partir de los vestidos y algunos objetos como bolsas, cigarreras, peines, trofeos y objetos de tipo más personal volvemos a sus películas”.

Según Schmelz la selección presenta el vestuario de que la actriz usó en seis películas. Uno de ellos, por ejemplo, es el que utilizó para la cinta María Candelaria, que en 1943 dirigió Emilio Indio Fernández. “Es un vestido muy interesante porque está un poco roto y remendado, pero es una intervención deliberada porque la actriz interpretaba a una indígena campesina”.

Hallazgo

La curadora explica que las muestras incluyen temas que se cruzan todo el tiempo: los tres personajes fueron gente de teatro, y Boytler y Del Río amigos, e incluso se presenta una fotografía que ella le dedica a él.

La exposición dedicada al cineasta ruso, que tuvo un importante desempeño en la Época de Oro del cine mexicano y que hizo películas tan importantes como La mujer del puerto(1934), muestra sus archivos fotográficos. En ellos hay un hallazgo fundamental para el cine nacional.

El descubrimiento fue hecho en 2012 y consiste en una serie de discos de 78 revoluciones con los diálogos y la banda sonora de Un espectador impertinente (1932), de la que se perdió la cinta con la imagen y, de acuerdo con el investigador Eduardo de la Vega, “se sabía que fue un experimento vanguardista de fusión entre el teatro y el cine (las dos pasiones artísticas del Gallo ruso), en la que uno de los personajes entraba y salía de la pantalla de una manera un tanto caprichosa para conformar todo un sketch cómico musical (…)”.

La parte que corresponde a Gerzso se propone revisar el trabajo de este gran artista, que desarrolló una gran labor para el teatro y el cine mexicanos. “Lo que se exhibe acá son bocetos de escenografías, de vestuarios, stills de sus películas, algunos story boards y algunos libros con su obra. Lo que me interesa es que el público se dé cuenta que esta labor de 20 años como escenógrafo fue determinante para lo que es su obra como pintor.

“Es muy claro que su trabajo escenográfico, que supone estar construyendo espacios en el famoso backstage, ese negro profundo se puede observar en su obra. Es como si fuera una especie de abstracción de espacios concretos; no lo son, pero siguen siendo representaciones de espacios. Todo el tiempo hay una especie de pequeña puerta por la que podrías casi salir o hay diferentes capas de muros que te sugieren, como en el teatro, la cortina o lo que está detrás de la cortina, el salón que no se alcanza a ver… Cuando piensas en esos términos te resulta muy evidente y muy claro de dónde viene el imaginario pictórico de Gerzso”, explica Schmelz.

Parte del contenido de esta muestra forma parte del libro El arte de lo efímero que también se presentó anoche, curado e investigado por Schmelz y Mariana Sainz. El volumen publicado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta y Editorial Turner, revela la labor de Gerzso en el teatro y en la Época de Oro del cine mexicano, de su trabajo con directores como Alejandro Galindo, Luis Buñuel y Fernando Méndez, entre otros.