Entrega Sedesol alimentos a los afectados por el “Paul”

Declaran emergencia en La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, en Baja California Sur

• Garantiza Sedesol el suministro de leche con el abasto de casi cien mil litros por parte de la paraestatal Liconsa
• Recorren gobernador y delegado de la Sedesol zonas afectadas en el norte del estado
• Supervisan los daños y entregan 14 mil despensas a las familias damnificadas

En acatamiento de las instrucciones del Secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra, personal de la delegación en Baja California Sur atiende las necesidades de las familias afectadas por la tormenta tropical “Paul” en La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, a quienes entregaron más de 14 mil despensas y se garantizó el suministro de leche con el abasto de casi cien mil litros por parte de la paraestatal Liconsa.

Trabajando como un solo equipo, el Gobernador Marcos Covarrubias y el Delegado de la Sedesol en Baja California Sur, Carlos Corona, encabezaron las brigadas que supervisan los daños y entregan ayuda humanitaria a la población de estos municipios, declarados ya en emergencia por la Coordinación de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.

‘Paul’ tocó tierra el martes pasado en Baja California Sur con vientos rápidos y tormentas intensas, lo que ocasionó crecidas de ríos y arroyos.

De acuerdo con los primeros reportes, Puerto Adolfo López Mateos, San Andresito, Ciudad Insurgentes y Ciudad Constitución fueron las localidades más afectadas en el municipio de Comondú, en tanto que las fuertes lluvias ocasionaron deslaves y crecida de ríos y arroyos en los municipios de La Paz, Loreto y Mulegé.

La Secretaria de la Defensa Nacional puso en marcha el Plan DNIII y desplegó alrededor de 400 elementos en las zonas de afectación, en tanto que el Gobierno del estado y la Secretaría de Desarrollo Social desplegaron cuadrillas de apoyo enviando paquetes de alimentos a los municipios del norte.

El delegado de la Sedesol, Carlos Alberto Corona León; el gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, y el presidente municipal de Comondú, Venustiano Pérez Sánchez, encabezaron las brigadas que entregaron paquetes alimentarios a los afectados en Puerto San Carlos.

Personal de la Delegación de la Sedesol, liderados por los subdelegados de Desarrollo Humano y de Desarrollo Urbano, conjuntamente con funcionarios del gobierno estatal, entregaron 1,750 despensas a la población de Puerto San Carlos, municipio de Comondú.

Estos paquetes forman parte de las 2 mil 600 despensas armadas por el personal de Diconsa y de la Sedesol, que se sumaron a las 9 mil 220 del gobierno estatal y 2 mil 500 del FONDEN trasladadas a Comondu, para distribuirlas en las zonas más afectadas. En total son 14 mil 330 despensas las que están dispuestas para distribuir.

La Sedesol apoyó también el albergue del CET del Mar de Puerto San Carlos, donde se encontraban 142 personas, quienes fueron trasladados por personal de la Marina Armada de México y autoridades estatales y municipales.

Por otra parte, el Secretario Heriberto Félix Guerra instruyó el personal de la dependencia federal para inspeccionar las casas afectadas y evaluar los daños. En una primera supervisión física se detectaron afectaciones en 113 viviendas.

Adicionalmente, en respuesta a las instrucciones del titular de la Sedesol, la paraestatal  Liconsa distribuyó 97 mil 480 litros de leche, a través de sus 87 lecherías en el estado, que  cuentan con producto disponible para los 26 mil beneficiarios del programa.

Las autoridades de los tres niveles de gobierno solicitaron a las brigadas y a la población no bajar la guardia aunque “Paul” haya abandonado el territorio, porque aún se esperan los escurrimientos en ríos y arroyos de la entidad.

El día de hoy continúa la supervisión de las zonas afectadas para evaluar la situación y cuantificar los daños, a fin de diseñar una estrategia para el pronto restablecimiento de las personas afectadas.

Es necesario, afirmó el Secretario de Desarrollo Social, estar atento a este tipo de fenómenos para poder actuar oportunamente, como se hizo, y evitar poner en riesgo las vidas humanas. La instrucción es priorizar la vida de las personas y otorgar la ayuda necesaria, con la participación de los tres niveles de gobierno y la ciudadanía.