En Oaxaca reina la impunidad y es peligroso para periodistas y defensores
“Cualquiera agrede, descalifica, amenaza o asesina a defensores de DH y no pasa nada”
Ignacio Martínez Platas
Agencia JM
Miércoles 3 de octubre de 2012
Oaxaca, Oax.-
Oaxaca es el estado más peligroso para organismos civiles de derechos humanos que han documentado 41 agresiones en tan solo 21 meses, y de los más peligrosos para ejercer el trabajo periodístico, así lo concluyeron los integrantes de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos parta Todas y Todos”.
Por ello, el estado de Oaxaca es considerado con el mayor índice de violaciones a los derechos humanos en todo el país, además de que no son casos aislados, ya que es una situación general de riesgo para estas organizaciones que se deben al trabajo que están llevando a cabo en pro de los derechos humanos.
El organismo documenta que en 2011 y 2012 la Red TDT documentó 29 agresiones contra defensores en lo individual y 12 agresiones a grupos que defienden los derechos humanos.
Además de que el clima de agresiones se confirma por las 1847 personas beneficiadas por las medidas cautelares que ha otorgado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La misión de activistas que concluye este miércoles, permaneció tres día en Oaxaca, destacó como principal factor de las agresiones la falta de investigaciones por parte de las autoridades locales, lo que ha derivado en una constante impunidad de los casos.
Con ello, el mensaje a la sociedad mexicana, no solamente de Oaxaca sino del mundo entero, es que “agredir a defensoras y defensores es gratis, no cuesta nada, cualquiera puede agredir, descalificar, amenazar, incluso asesinar a personas defensoras y no va a pasar nada…”
Entre sus conclusiones, los defensores de derechos humanos también resaltaron que la mayoría de las agresiones se han dado en contextos de defensa de tierra y territorios, específicamente en contra de proyectos donde participan empresas trasnacionales.
Finalmente, los activistas anunciaron una segunda visita antes de que concluya el año 2012, para dar seguimiento a los compromisos de las autoridades estatales para garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos, como parte del reporte que será entregado a la ONU
