Ella es Enedina Arellano Félix, el cerebro detrás del TRIUNFO económico del Cártel de Tijuana

MILENIO

Enedina Arellano Félix, ‘La Narcomami’, nació el 12 de abril de 196, estudió contaduría y nunca ha sido detenida; ha resguardado la fortuna del Cártel de Tijuana por más de 15 años.

Enedina Arellano Félix es catalogada como una de las pocas mujeres ligadas al narcotráfico que ha ocupado un puesto de liderazgo desde el desarrollo antagónico de estos grupos en la vida nacional. Su función como operadora financiera del cártel formado por sus hermanos, sin embargo, dista del comportamiento que ellos, Benjamín, Francisco y Eduardo, tuvieron hasta su captura o asesinato. Ella no ha sido detenida y su nombre nunca ha estado enlistado entre los más buscados de Estados Unidos ni México. Optó por un bajo perfil.

La Jefa o La Narcomami nació el 12 de abril de 1961, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Estudió contaduría y ejercicio su profesión en el negocio familiar, el también llamado Cártel de Tijuana, donde asesoraba a sus hermanos –líderes del grupo delictivo– en operaciones como lavado de dinero.

Enedina Arellano Félix y su boda

Casada en 1985 en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, Enedina llevó una imagen más cercana a la de una mujer perteneciente a las altas esferas sociales, mientras el cártel nombrado con su apellidos reinaba en el crimen organizado y se disputaba el territorio con su eternos enemigos, Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García.

Fue con la llegada del nuevo milenio que la gestión de La Narcomami crecería mientras el poder de sus hermanos mermaba. Su nombre comenzó a figurar más entre las investigaciones de la Fiscalía General de la República, cuando en 2005 señaló que abrió una investigación para desmantelar la red de lavado de dinero del Cártel de Tijuana, encabezada presuntamente por ella.

Enedina Arellano Félix vestida de novia para su boda

Enedina Arellano vestida de novia en 1985. (El Informador / Zeta Tijuana).

Sin embargo, a más de 15 años muchas propiedades permanecen intactas, mientras otras en Tijuana les fueron devueltas a la familia, lo que deja casi intacta la fortuna amasada en las décadas de gloria criminal, según documentó en 2021 Zeta Tijuana.

Asimismo, también para la DEA el caso de la familia Arellano Félix tiene punto final, pues según Reuters, su carrera criminal terminó con la sentencia de 15 años a Eduardo Arellano Félix, quien salió libre en 2021 y fue deportado a México, donde agentes de la Fiscalía General de la República lo detuvieron.

Mientras avanzan las condenas de sus hermanos, Enedina mantiene viva la fortuna familiar, mientras ella sigue discreta, de carácter hosco y decisiones firmes, que la convirtieron en la primera jefa del narcotráfico.

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