El Istmo es campo fértil para delincuencia Centroamericana
El secretario de Seguridad Pública, Jorge Ruiz Martínez, indicó que el flujo de indocumentados y bandas delincuenciales mexicanas que operan en la frontera con Guatemala y las provenientes de Centroamérica y Sudamérica, propician el campo fértil para la delincuencia, en todas sus magnitudes
AGENCIA JM
Miércoles 01 de abril de 2015
Oaxaca, Oax.- Para la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), parte de las entidades de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, es considerada una “zona libre” para los grupos delincuenciales provenientes de Centroamérica y Sudamérica, inclusive cubanos, lo que ha obligado a un importante despliegue policiaco en toda la región del Istmo, sostuvo el titular de la SSP, Jorge Alberto Ruíz Martínez.
Destacó que para el combate a los grupos delincuenciales, es necesaria la participación de las autoridades municipales, empresarios y de toda la sociedad, en una coordinación directa.
Dijo que la región del Istmo se ha convertido en un campo fértil para la delincuencia, en donde en los últimos meses se vive una psicosis por las llamadas telefónicas que se dicen ser de la delincuencia organizada para ejercer más presión y chantajear a las familias.
Agregó que en coordinación con la Procuraduría General de Justicia y la Sección de Investigación de la SSP, se ha logrado investigar que las llamadas telefónicas para chantajear, provienen de las bandas locales.
Para enfrentar a los grupos delincuenciales, señaló el funcionario, los sectores regionales de la SSP en el Istmo, se han reforzado con 30 elementos más, lo que ha permitido ampliar y reforzar la seguridad en los límites con el estado de Chiapas.
La llamada “Zona Libre” o “Zona Cero”, abarca los estados de Tabasco, Chiapas y la parte limítrofe de Oaxaca con ésta entidad, que incluye hasta el municipio de Tapanatepec y Chahuites, como parte de la operación “cucaracha” que proviene de los países de Guatemala, Honduras, Belice y hasta parte de Sudamérica, incluyendo Cuba.
El flujo de indocumentados, aunado a las bandas delincuenciales mexicanas que operan en la frontera con Guatemala y las provenientes de Centroamérica y Sudamérica, propician el campo fértil para la delincuencia, en todas sus magnitudes.
