Luis Gerardo, un joven originario de Tamaulipas compartió en sus redes sociales la noticia de que se había graduado y obtenido su título como ingeniero. La noticia fue relevante debido a que el joven explicó que trabajaba como limpiaparabrisas y había recibido muchos insultos mientras hacía su labor para poder pagar su escuela.

La historia del joven tamaulipeco se hizo viral que la propia universidad en la que estudió y se graduó compartió en sus redes la historia de superación de Luis Gerardo.

Luis Gerardo compartió en su cuenta de Facebook su experiencia al trabajar como limpiaparabrisas. Explicó que lo hacía en gasolineras o en cruceros y aseguró que recibía insultos pero también consejos de la gente aún sin conocerlo.

“Soy el muchacho alegre que limpiaba vidrios en una gasolinera o en un crucero, donde recibí muchos insultos, pero también muchos consejos de los cuales agradezco a las personas por tomarse ese tiempo conmigo, aun sin conocerme”, escribió en su publicación.

A través de su experiencia, él ahora ingeniero también compartió que quería demostrar que las personas que trabajan como limpiaparabrisas también buscan superarse y no son drogadictos o malvivientes también hay personas a las que les gusta salir adelante, esto fue lo que expresó:

“No todos los que trabajamos humildemente o en la calle somos drogadictos o mal vivientes, también estamos las personas a las que nos gusta salir adelante y luchar por nuestros sueños”.

Finalmente, el joven escribió que también estaba agradecido con las personas que lo apoyaron día a día para seguir adelante ya que sirvieron como una motivación para cumplir sus sueños y aseguró que “querer es poder”.

“Hoy doy a conocer mi logro como muestra de agradecimiento a las personas que me apoyaron y me vieron esforzarme día con día para seguir adelante, pero también como motivación para que todas aquellas personas luchen por sus sueños y metas en la vida, que todo es posible. Porque querer es poder”.

“Soy un limpia vidrios que se ha convertido en un ingeniero”, concluyó.