Detrás de la noticia

unnamed-241Alfredo Martínez de Aguilar

Sin libertad de expresión ni
justicia, no hay democracia

(A la memoria de la compañera veracruzana asesinada Anabel Flores Salazar, con el reclamo que su muerte no quede impune como tantos otros casos de colegas muertos en México)

Sin libertad de expresión, de prensa y derecho a la información, no hay plena democracia; y sin defensa de la verdad y castigo de los asesinatos de periodistas, tampoco hay total democracia.
Jamás debemos olvidar que la democracia es una forma de vida, no una simple forma de gobierno, y es ineludible obligación del Estado gobernante garantizar la vida de sus gobernados.
Ante la falta real de división de poderes con plena autonomía entre sí por su partidización, la libertad de expresión, de prensa y el derecho a la información, son el verdadero contrapeso.
Los periodistas son, pues, el único contrapoder frente a los tres poderes constitucionalmente constituidos, por lo que son vistos como enemigos por los gobernantes, políticos y funcionarios.
Éstos últimos no perdonan exhibir sus abusos de poder e injusticias, acostumbrados malamente a la total impunidad, resultante de sus amplísimas redes de complicidad y corrupción.
De ahí que los periodistas en general, pero particularmente los agrupados en numerosas y diversas organizaciones, debamos exigir la verdad y la justicia en los asesinatos de periodistas.
De ninguna manera demandamos los periodistas privilegio ni inmunidad alguna frente a la Ley que nos garantice impunidad al incurrir en la comisión de delitos del fuero común o federal.
Tampoco hacemos una defensa a ultranza de aquellos malos periodistas que se hagan cómplices de la delincuencia organizada y del narcotráfico, y paguen con su muerte las traiciones.
Exigimos sí la verdad e investigaciones a las instancias de procuración de justicia y defensoras de la libertad de expresión, de prensa y el derecho a la información, nacionales y extranjeras.
Pero no podemos permanecer callados y guardar silencio cómplice ante la creciente espiral de violencia en general, cada vez más brutal, pero especialmente contra los periodistas mexicanos.
No queremos más simulación ni mentiras en las investigaciones, menos descalificar a los periodistas muertos al colgarles sin pruebas el sambenito que estaban involucrados con la maña.
Obligado es preguntar frente a este panorama sangriento por qué únicamente atentan y asesinan a los periodistas y no a los propietarios y/o concesionarios de los medios de comunicación.
Al ser asalariados, los periodistas, sobre todo reporteros y fotoreporteros, sólo cumplen las órdenes de trabajo de sus jefes, dueños y directores de los diversos medios de comunicación.
Sin embargo, sus agresores y asesinos pasan por alto el cumplimiento de las órdenes en una relación de trabajo subordinado, que muchas veces afecta sus oscuros intereses y les incomodan.
Para nadie medianamente informado es un secreto que en muchos casos los propietarios y/o concesionarios de los medios de comunicación han financiado sus empresas con dinero sucio.
Oaxaca es claro ejemplo de la grave penetración del dinero del crimen organizado y/o del narcotráfico en algunos medios de comunicación impresos y electrónicos. Pero no pasada nada.
No obstante, como siempre el hilo se rompe por lo más delgado y al perro más flaco se le cargan las pulgas y, en consecuencia, a los únicos que siguen matando es a los periodistas de a pie.
Como presidente del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores, Capítulo Oaxaca, insistimos en practicarnos el antidoping para evitar la impunidad en las agresiones y asesinatos.
Salvo deshonrosas excepciones, los periodistas no somos enemigos de la delincuencia organizada ni del narcotráfico, por la simple y sencilla razón que no somos sus cómplices.
Y menos todavía somos enemigos de los diversos órdenes de gobierno ni de los políticos ni de los funcionarios públicos. Las denuncias de sus arbitrariedades y corruptelas, no son nada personal.

alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button