Denuncia ex empleado despido injustificado por parte de la LXI Legislatura
Nahum Villavicencio.
Ex empleado del congreso del Estado denuncio ante los medios de comunicación el despido injustificado del que fue víctima por parte de la LXI Legislatura local hace siete meses.
Armando Márquez Saucedo, ndicó que hace siete meses fue despedido “injustificadamente”, sin razón o argumento por parte del Congreso del Estado, al parecer por capricho de alguien, ya que hasta ese momento llevaba años de servir a esta institución.
“En este caso cabe anotar que el personal de honorarios debe ser una especie de “adulador profesional” para poder conservar el empleo”, mencionó tras indicar que desde la fecha de su despido no ha recibido los honorarios que le corresponden por haber servido en ese sitio.
Destacó que ingreso al Congreso el 15 de enero del 2005 y tras siete años de dar sus servicios profesionales en la dirección del CIILCEO, fue despedido sin que ninguna autoridad le diera una explicación congruente a este hecho.
“Muchos de los trabajadores del Congreso del Estado conocen mi capacidad profesional y el trato humano que doy a mis semejantes, muy por el contrario de lo que tratan de presentar de mi persona diciendo que soy rijoso, problemático y holgazán”, mencionó.
Estas aseveraciones no corresponden a la realidad ya que como se podrá corroborar en cualquier momento su compromiso con el trabajo ético y sumamente profesional lo puede demostrar y corroborar con sus compañeros, dijo.
En el mes de marzo dijo que el director de recursos humanos, Julio Cesar Martínez Rodríguez le informo que no le renovaría el contrato por órdenes superiores, por lo que le solicito una explicación o un documento donde le finiquitaran su relación laboral, mismo que nunca llego a sus manos.
Lo anterior bajo el argumento de que las órdenes eran “ya no dar a nadie ningún papel que lo involucrará con el Congreso por que habían tenido muchas demandas”.
Ante esta situación explicó que entablo conversaciones con diferentes diputados locales, a quienes les solicito apoyo, mismos que se comprometieron atender su demanda, sin embargo hasta la fecha nadie ha querido responderle.
“Se me hizo un ofrecimiento por parte de los Administradores del Congreso diciendo que regresaba bajo las siguientes condiciones: Un “mes a prueba” (acaso en 7 años no demostré mis capacidades) y el salario se me bajaba en $2,000.00, lo cual que por supuesto me pareció con toda la intención de burlarse de mi persona y con la finalidad de que no aceptara”.
Con estas clausulas los legisladores fueron informados que ya le habían ofrecido algo, sin embargo este no acepto, por lo que se le ha dado de baja aunque sin una explicación lógica que precise porque le rescindieron su contrato.
Ante esta situación hace un llamado a las autoridades encargadas de este espacio para que atiendan su demanda, ya que de no ser reinstalado solicita le sea otorgado el finiquito correspondiente a los siete años que laboro en esa institución.
