“De mi nadie se burla”, le dijo a su exnovia y la asesinó
El imparcial
Durante los últimos 15 meses se presentaron evidencias testimoniales y documentales con la que se logró comprobar la responsabilidad de Domínguez García en el delito de feminicidio.
Ciudad de México.- Ramón empuñaba un rifle calibre .22, se acercó a la barra del billar donde trabajaba como mesera su ex novia; le dijo que de él nadie se burlaba y luego la asesinó.
En el expediente 59/2016 se estableció que el 9 de abril de 2015, alrededor de las 14:20 horas, el inculpado identificado como Ramón Domínguez García, de 29 años de edad, ingresó a un billar, ubicado en las calles Rafael Reyes y Francisco Sarabia, colonia Santa Martha Acatitla, de la delegación Iztapalapa, y se acercó a su ex novia, Guadalupe Martínez Cristóbal, de 26 años, quien laboraba en el lugar.
Al estar cerca de ella le entregó un billete, al tiempo que le dijo algo al oído y enseguida se dirigió a los sanitarios del establecimiento. Minutos más tarde, Domínguez García regresó a la barra del negocio provisto con un rifle calibre .22, donde estaba la víctima.
Le dijo que de él nadie se burlaba. La joven rogó por su vida, pero esto no le importó al sujeto que le disparó en la cabeza, a la altura de la oreja izquierda, causándole la muerte de manera instantánea.
Cuando el atacante escapaba del lugar, un testigo pidió auxilio a los tripulantes de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes hicieron un rastreo por la zona y lograron detener al agresor a bordo de un vehículo con el arma de fuego en su poder y la playera salpicada de sangre.
Durante los últimos 15 meses se presentaron evidencias testimoniales y documentales con la que se logró comprobar la responsabilidad de Domínguez García en el delito de feminicidio.
En el Juzgado 16 penal del Reclusorio Preventivo Oriente de la Ciudad de México, ayer jueves, se dictó sentencia contra el acusado: 35 años de prisión sin beneficio a la libertad bajo caución; y una multa de 362 mil 700 pesos, por concepto de reparación del daño a los familiares de la víctima.
