Dan cita a indígena que se sujetó a una cruz afuera de Palacio Nacional

EXCELSIOR

Alejandro Rojas Arrazola se manifestó el pasado lunes; Juan Carlos García Azcona de la Dirección de Concertación Ciudadana  le ofreció una cita para el próximo viernes 5 de abril

CIUDAD DE MÉXICO

En busca de una audiencia ahora con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, el indígena y desplazado oaxaqueño, Alejandro Rojas Arrazola se manifiesta las afueras de la dependencia federal con una cruz de madera.

Contrario a lo que ocurrió en Palacio Nacional el lunes pasado, en esta ocasión el exproductor pesquero no se sujetó a la cruz debido a su condición de salud, que fue vigilada por personal de protección civil de la dependencia que le diagnosticó presión arterial y nivel de glucosa altos.

Luego de dos horas y media, salió Juan Carlos García Azcona de la Dirección de Concertación Ciudadana quien le ofreció una cita para el próximo viernes 5 de abril.

De acuerdo con Carlos Juárez Perez, Presidente del llamado Congreso Nacional de la Unidad de los Pobres, quien lo acompaña, en dos meses que tienen en plantón afuera de Palacio Nacional, desde el pasado 31 de enero, no han recibido respaldo del gobierno federal a sus demandas de regularización de tierras, reparación del daño y regreso a su comunidad de la que fueron desplazados.

Estamos a la espera de poder dialogar con el subsecretario Encinas para poder establecer una mesa de trabajo y aunque don Alejandro por su salud no podría asistir le apoyaremos para exponer las necesidades que tiene”, dijo.

Alejandro Rojas Arrazola es un indígena zapoteca de 79 años de edad que fue desplazado en 2010 del Ejido Los Canseco en el municipio del Camarón, junto a su esposa Alfonsa Martínez, por un problema con productores de papaya que los acusaron de daños a su propiedad por la construcción de estanques para producir mojarras y eso los llevó a ser encarcelados durante dos años.

Sobre este caso, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) determinó en 2013 que hubo abuso de autoridad y daños económicos contra de la pareja por parte de autoridades y particulares sin embargo no se reparó el daño.

En noviembre 2015, la señora Alfonsa Martínez de 65 años, falleció luego de ser atropellada sobre la carretera 190 en el municipio de Tlacolula de Matamoros.

A partir de ahí, Alejandro Rojas, pese a su deteriorado estado de salud busca que las autoridades de Oaxaca y del gobierno federal le apoyen en sus últimos años de vida.

 

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