Crece el Huachicol
VISIÓN POLÍTICA
POR: FERNANDO CRUZ LÓPEZ.
Para nadie es un secreto que Oaxaca enfrenta uno de los mayores desafíos de seguridad pública en la actualidad: el flagelo del huachicol, el robo y comercio ilegal de combustible. Esta actividad delictiva no solo representa un grave perjuicio económico para Pemex y el erario, sino que también pone en riesgo la vida de miles de personas y daña seriamente el medio ambiente.
Lamentablemente, Oaxaca se ha convertido en uno de los epicentros de esta práctica criminal en los últimos años. Informes de diversas autoridades señalan que la entidad se ubica entre los primeros lugares a nivel nacional en incidencia de tomas clandestinas y robo de hidrocarburos. Esto ha generado cuantiosas pérdidas económicas y evidencia la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para erradicar este fenómeno.
Una de las principales razones por las que el huachicol ha proliferado en Oaxaca es la complicidad y participación de redes delictivas ampliamente ramificadas, que han logrado infiltrarse en diversos niveles del gobierno y las fuerzas de seguridad. Delincuentes organizados han tejido complejas estructuras que les permiten operar con impunidad, corrompiendo a funcionarios públicos y estableciendo alianzas con grupos criminales.
Ante esta realidad, resulta imperativo que las autoridades estatales y federales emprendan una estrategia integral y coordinada en todo el istmo de Tehuantepec para combatir el huachicol. Esto implica, en primer lugar, fortalecer los mecanismos de inteligencia y las capacidades de investigación y persecución de estos delitos. Es fundamental desarticular las organizaciones delictivas en toda la zona que lucran con el robo de combustible, desmantelando sus estructuras y redes de corrupción.
Pero la lucha contra el huachicol no puede limitarse únicamente a las acciones de seguridad. Es imperativo que el gobierno de Oaxaca emprenda también una estrategia integral de prevención y de atención a las comunidades vulnerables, que han sido cooptadas por estas redes delictivas, para ello se deben, por ejemplo, fortalecer los programas sociales, generar oportunidades de empleo y desarrollo en las zonas marginadas, y promover la participación comunitaria en la vigilancia y denuncia.
De igual manera se tienen que investigar también a todas las estaciones expendedores de gasolina y diésel que hay en la entidad y principalmente en la capital del estado y valles centrales, pues los huachicoleros llegan de madrugada a dejar el combustible que le roban a la nación, trabajado en complicidad con los empresarios gasolineros que de la noche a la mañana se han enriquecido de manera escandalosa y no precisamente por el trabajo honesto que algunos dicen desempeñar.
Por otra parte, es imprescindible que se implementen acciones concretas para reparar los daños causados por las tomas clandestinas. Lo incluye remediar el daño ambiental de los sitios afectados, la atención a las víctimas de accidentes y la reconstrucción de la infraestructura dañada. Sólo así se podrá enviar un mensaje claro de que el Estado está dispuesto a asumir su responsabilidad y a proteger a la ciudadanía…Sígame en X como “visionpolitica7