Con educación, IEEA renueva esperanzas de más desprotegidos

ieeacertificadosComunicado

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, a 08 de enero de 2013. Juan Zaragoza trabaja en las calles vendiendo periódicos, Guadalupe Ramírez se encuentra recluida en el Centro de readaptación social de Tanivet: ambos tienen algo en común: estudian la secundaria en el Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) y renuevan sus esperanzas por constituirse en ejemplos para sus hijos y familiares.

“Como Juan y Guadalupe, el IEEA atiende a más de 82 mil usuarios que se esfuerzan todos los días por alcanzar mejores condiciones de vida”, señaló el director del IEEA, Rogelio Rodríguez Ruiz.

“En el Instituto sabemos que la educación es la mejor vía para tener mayores conocimientos que nos permitan desenvolvernos como mejores padres, mejores compañeros de trabajo, mejores amigos, mejores ciudadanos”, indicó.

“Desde su campaña nuestro Gobernador Gabino Cué enfatizó sobre la importancia de la educación y en el Instituto, ésto lo tenemos presente todos los días”, señaló Rodríguez Ruiz.

“Por eso en el IEEA atendemos a todas y todos los que no han terminado su educación básica, que tienen 15 años (o más), sobre todo a los sectores que han sido históricamente más vulnerables y desprotegidos”.

“Atendemos a más de 1300 internos de 15 reclusorios del estado”, indicó.

Juan Zaragoza Silva tiene 33 años, estudia la secundaria, limpia parabrisas y vende periódicos en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán. Realizó su examen en las Jornadas Incorporación y Acreditación del IEEA donde validó su primaria y ahora estudia la secundaria en el mismo Instituto. “Gracias al estudio, vuelvo a tener nuevas esperanzas, quiero llegar a ser psicólogo para ayudar a las personas”, señaló.

“Estuve durante 19 años en el alcoholismo y la drogadicción hasta un grado muy crítico pero en las terapias aprendí que nunca es tarde para empezar. Pienso terminar la secundaria y continuar con el bachillerato”, relató el hombre que refleja en su rostro la dureza de la vida.

“También supe que en el IEEA podemos estudiar el bachillerato a través de la computadora y eso me anima. Tantas cosas que se otorgan por parte del gobierno que a veces no prestamos atención”, afirmó.

Zaragoza Silva no quiere que su trabajo dependa siempre de la calle y por ello se inspira en la figura de su hermana María, de 35 años, quien terminó dos licenciaturas: Derecho y  educación primaria.

“Ella revisa mis libros y me dice: tú estudia y no te preocupes por los útiles”, narró Juan.

Señaló que está tomando terapias psicológicas, y es allí donde lo animaron a empezar de nuevo, “esto que estoy haciendo es para reintegrarme a la sociedad y sentirme parte de una comunidad.”

“Nunca es tarde para empezar. Quiero estudiar psicología para ayudar a las demás personas. Quiero participar en el combate de problemas como la drogadicción, alcoholismo y bulling. Quiero ayudar desde mi experiencia”, indicó.

Por su parte Guadalupe es oriunda de Mexicali, tiene cinco hijos y está acusada por robo. Señala que se animó a seguir estudiando para “poder trabajar como Dios manda, echarle ganas y hacer a un lado todo lo malo para que el día de mañana mis hijos aprendan algo de mí. No quiero que sean lo que soy o pasen lo que yo estoy pasando”.

“Nunca es tarde para emprender un futuro bueno y aunque estamos aquí, eso no nos limita para ser alguien mejor a través de la educación”, concluye.

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