Claman agua en Tlacolula

image_11_copia_1TLACOLULA DE MATAMOROS, Oax.- El ocaso del río Salado, por azolve, contaminación y escasa corriente de agua, así como la destrucción de las canaletas de un sistema de riego, ha provocado que las antiguas tierras de riego de este pueblo zapoteca, que producían grandes cosechas de maíz, sean nuevamente de temporal y estén a expensas de las lluvias.

“Parece que ya no hay solución; lo que necesitamos es una presa, pero eso está difícil”, dice don Francisco López Matías, para describir el panorama que afecta a los agricultores.

Sistema de riego

El sistema de riego, construido entre 1981 y 1982 a instancias de Eloy Argos García Aguilar –ex presidente municipal, diputado local y funcionario del gobierno estatal–, fue de gran beneficio para los campesinos porque sus dos canaletas alcanzaron a decenas de hectáreas, cuando en su cauce corría agua limpia llegada de las montañas de la Sierra Norte. A ellas, se sumó una canaleta más para aprovechar las aguas pluviales recogidas por el lindante río Seco.

“A principios de los años 80, Eloy García Aguilar nos dio cemento cuando trabajaba en el gobierno para edificar las canaletas y así tomar el agua del río Salado para regar nuestras tierras”, cuenta.

Las tres canaletas permitieron el riego de una extensa superficie cultivada con maíz y como consecuencia, originaron una gran producción del grano.

“Así se hizo hace más de 30 años; sirvió de mucho (el sistema de riego) porque se mojaban todas las tierras y había buena cosecha en el pueblo”, señala.

Termina la bonanza

Hasta que un día, en los años 90, el agua del río Salado se acabó y terminaron los tiempos de bonanza en el campo de este municipio zapoteca.

“Un día ya no hubo agua y se acabó todo; ahora, aunque regrese el agua ya no sirve porque el río está muy contaminado (desde aguas arriba por el drenaje ahí derramado). Es pura contaminación”, agrega.

Frente a esta situación, para los campesinos la construcción de una presa constituye la única forma de revertir el panorama y volver a contar con el líquido vital para regar sus campos.

“Para nosotros ya no hay remedio alguno, esto se acabó. El río ya no se puede utilizar; una presa sería la solución, pero se ve difícil. Aunque también se necesita reparar las canaletas porque se han destruido con el paso de los años”, asienta.

“Ya necesitamos que nos echen la mano, estamos muy jodidos; la gente del campo está muy olvidada. Las tierras otra vez son de temporal porque ya no hay agua (en el río) y además, ya no llueve mucho; ojalá se pudiera hacer una presa porque las tierras han vuelto a ser de temporal. Lo que sí, el río ya no sirve, nos echan el agua sucia Mitla, Matatlán, el reclusorio (de Tanivet) y San Lucas Quiavini, pero nadie hace nada. Antes, ahí nos quitábamos la sed, ¿ahora quién va a querer tomar esa agua?”

campesino

LLuvias, la única posiblidad

TLACOLULA DE MATAMOROS, Oax.- Con la ruina del sistema de riego por el marchitamiento del río Salado, las lluvias son la única posibilidad de hacer producir sus tierras.

En el 2015, la sequía causó la pérdida de gran parte de la cosecha e incluso, ni la milpa sirvió como comida para el ganado.

“El año pasado nos fue tremendo, no se recogió casi nada; apenas cuatro pizcadores de unos 15 kilos cada uno”, refiere don Marcelino López Luis, otro campesino.

Como en otros casos, debió adquirir maíz para atender las necesidades de manutención de la familia.

“Todavía sigo comprando maíz y está caro; el almud (alrededor de tres kilos y medio) cuesta 40 pesos. Y ni modo, hay que comprar porque se necesita el maíz para elaborar las tortillas; es la comida diaria”, detalla.

A pesar de este escenario, apuesta otra vez por el campo porque no hay otra opción para sacar adelante a la familia.

“Siempre he sido campesino, de eso he mantenido a mi familia. Tengo que hacer la lucha y no dejar la tierra, aunque se saque poquito. Ojalá el gobierno nos ayude para hacer llegar el agua y se compongan las cosas”, anota.

Pueblo de sepulcros

Según algunos autores, el nombre correcto es Tlacolullan, que significa “Entre lo muy lleno de varas o entre el varejonal”. Se compone de Tlacoltl “vara”, Lotl “desinencia” que expresa a lo que se une algo y Lan, variante de Tlán, sufijo que denota abundancia.

Para otros autores, Tlacolula proviene del mexicano Tlacololli, que quiere decir “Cosa torcida”. El genitivo de Matamoros es en honor del héroe de la Independencia mexicana, don Mariano Matamoros.

En zapoteco, el poblado es conocido como Guillbaan, que proviene de Guill, que quiere decir pueblo y de baa, sepulcro. Por lo tanto, significa “Pueblo de sepulcros”.

Tlacolula de Matamoros

Se localiza en los Valles Centrales, a una distancia de 38 kilómetros al oriente de la ciudad de Oaxaca

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