Centro Histórico, el “otro” mercado de Oaxaca
Juan H. Castellanos.
Puestos irregulares, venta de productos piratas, pócimas milagrosas, indigentes, limoneros, infantes molestando al escaso turismo, “con me das” y una gran cantidad de triquis, es la imagen que presenta el Centro Histórico de Oaxaca.
Calles, sectores y parques que conforman el llamado Patrimonio Cultural de la Humanidad han desaparecido, en su lugar predomina basura macates, inseguridad, prostitución y una música que es tocada a todo volumen que ocultan el gran negocio, la autorización de puestos irregulares.
De igual manera la venta de más espacios en donde un solo día, puede alcanzar hasta los 50 mil pesos en renta y ser parte de quien se encuentra al frente ser de alguna organización, o tener conocidos dentro de una administración omisa.
Mientras las banquetas, las puertas de negocios establecidos o una casa particular se ubican invadidas por personas, que del comercio informal su modo de vida, en tanto que los líderes , cobran a sus agremiados, la cuota diaria que va desde los 20 hasta los 40 o 100 la renta que va desde los cinco mil hasta los 25 pesos al mes.
Negocio donde la policía o alguna otra autoridad pueda intervenir para verificar que sea lícito o fuera de la ley, donde en medio de la anarquía se desenvuelve todo, convirtiendo el Centro Histórico en el otro mercado que vive en la inseguridad, prostitución, basura e inmundicia-
Factores que lo convierten también, en un gran generador de COVID-19.