CABELLO Cuidado del cabello: cambiar de shampoo seguido

Aclaramos mitos sobre el cuidado del cabello y mucho más.

La conclusión:

No es necesario que cambies cada cierto tiempo de shampoo para obtener siempre los beneficios que deseas. Lo importante es que utilices un producto de alta tecnología y calidad, adecuado para tu tipo de cabello, y que tu rutina de cuidados esté especialmente diseñada para tu estilo de vida en particular.

¿Cómo debemos lavarnos el pelo?, ¿cada cuánto tiempo?, ¿qué cantidad de champú es la idónea?, estas son algunas de las dudas más habituales sobre el ciudado diario del cabello. Aunque cada uno tiene sus hábitos en este aspecto, la realidad es que hay muchas y diferentes teorías para tener un cabello bien cuidado.

Según diferentes expertos, la higiene ideal sería cada tres días, durante unos seis minutos entre lavado y aclarado, y con muy poca cantidad de jabón (como el tamaño de una avellana o una nuez). Pero hay excepciones, no siempre se necesita la misma cantidad de champú o la misma frecuencia de lavado. La especialista en belleza de ABC desmiente algunos de los mitos sobre el pelo y explica algunas dudas para tener un pelo fuerte y sano.

La frecuencia perfecta
Este es el periódo idóneo de lavado si su cabello y su cuero cabelludo son normales según el especialista Eduardo Sánchez. Estas dos veces a la semana el lavado debe durar tres minutos y debe ir añadiendo agua de manera gradual para que los productos funcionen a la perfección.

El mito de la caída
«Cada día se desprenden una media normal de 50-60 y salen nuevos en el mismo sitio, de forma que, en un pelo normal, el número total de cabellos en el cuero cabelludo se mantiene constante». Según explica Claudia di Paolo, directora de un conocido salón de belleza, el cabello no se cae por lavarlo con más frecuencia. Según la experta, el que perdemos es el pelo ‘viejo’ que ha terminado su ciclo.

Ni frena ni aumenta la producción de grasa
Que el lavado excesivo aumente la producción de grasa en el cabello, no significa que lavarlo poco haga que produzcamos menos grasa. «La cantidad de grasa que produce cada persona está determinada hormonalmente y no exclusivamente por la cantidad de veces que nos lavemos el pelo. Si el pelo se engrasa frecuentemente, habrá que lavarlo frecuentemente, y sino, espaciar los lavados.», esta es la norma para la dermatóloga Lola Conejo-Mir.

cuidado-del-cabello-2-1-size-3El bicarbonato, un error a medias
Hay quien cree que añadir una cucharada de bicarbonato en el agua puede sustituir al champú si se tiene un cabello graso. Para Alberto Gorrochategui esto puede ser efectivo si se hace ocasionalmente, pero también puede secar el cabello en exceso o hasta “producir irritación o decolorarlo”, explica la doctora Conejo-Mir.

Los más propensos a lavarse el pelo
Sandra Sadler, directora de la peluquería Camile Albane, ha explicado a ABC que deportistas y cocineros suelen necesitar más higiene en el cabello debido a al exceso de sudor por el ejercicio o estar en ambientes cerrados como es una cocina.

¿Cuál es el mejor champú?
Las sustancias que pueden producir irritaciones o alergias como el alcohol, fragancias o determinados conservantes son las que debemos evitar en nuestro champú. En el caso de tener alguna patología, lo correcto sería usar champús específicos para nuestro tratamiento.

El secreto está en la cantidad
Para Claudia di Paolo la clave está en utilizar la dosis justa y necesaria del producto. Ella recomienda una avellana para pelos medias melenas y cortos, y una nuez para cabellos largos. «No es necesario aplicar champú ni frotar el resto de la melena: con el champú que cae sobre medios y puntas desde la raíz es más que suficiente. Y una sola aplicación de champú, con un aclarado a fondo. ¡No se necesita más!», afirma esta experta.

El tiempo de aclarado
Lo más recomendable según los expertos es que dure tres minutos o algo más en función del largo. El agua debe estar templada y al terminar fría para que el cabello se desenrede mejor y brille más.

¿Acondicionador o mascarilla?
La principal diferencia es que el acondicionador es de uso diario y la mascarilla se debe usar cada 8 o 10 días. La directora de Camile Albane recomienda no usarlos nunca juntos.

No al «no poo»
El doctor Gorrochategui explica lo absurdo de esta nueva tendencia: «Cualquiera que sea un poco sensato se dará cuenta de que es una moda sin fundamento desde el punto de vista de la higiene normal. El agua puede eliminar partículas de polvo, incluso algo de sudor, pero por sí sola no limpia. Igual que utilizamos jabón para lavar el cuerpo o la ropa, debemos utilizar champú para lavar la cabeza, ya que en ella quedan atrapadas las células muertas del cuero cabelludo, la suciedad, lacas, gominas, y el sebo, que deben eliminarse por razones que van más allá de lo meramente estético. Suponen una importante fuente de microorganismos que pueden favorecer las infecciones. El champú es un elemento fundamental en nuestra higiene diaria, así como el arma principal para el dermatólogo en el tratamiento de toda patología que afecte al cuero cabelludo. Simplemente hay que elegir un champú adecuado al problema cada persona».

Perder el miedo a las siliconas
Este dermatólogo también defiende las siliconas del champú, ante las críticas que están recibiendo. «Se trata de una alarma totalmente injustificada. Las siliconas mejoran el aspecto del cabello y hacen que se vea bien a nivel externo sin dañarlo, no tienen ningún efecto sobre enfermedades o acepciones capilares. Hay que dejar claro que el pelo es una materia inerte, el hecho de que se dañe no influye en el cuero cabelludo, en posibles caídas ni en el estado del cabello que vaya a nacer nuevo».

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