Buñuelos, en peligro de desaparecer
El imparcial
Solamente quedan tres puestos en el centro de la ciudad.
Con más de cuatro décadas de dedicarse a la elaboración y venta de buñuelos, Ana María Morales Vasconcelos, propietaria del puesto Dulces y buñuelos Anita, comentó que la tradición se está perdiendo, atribuyendo esto a la situación política y social que se vive en la capital.
“Comer buñuelos y romper los platos contra el piso para pedir un deseo, como ha sido la costumbre de hace años, se está perdiendo, existen pocos puestos, las ventas están muy bajas y los visitantes no llegan”, añadió la comerciante.
Dijo que se instalaban en la explanada de la Catedral unos 12 puestos de venta de buñuelos, ahora solamente existen tres, ubicados en distintas partes de la capital, uno en el Jardín Morelos, otro en el Jardín San Francisco y uno más en el atrio del templo de San Agustín.
En el atrio del templo de San Agustín, se encuentra el negocio de doña Ana María, el cual cuenta con un lugar específico para que las personas que compren un buñuelo -el cual tiene un costo de 30 pesos, igual que hace 30 años-, puedan romper su plato sin que se presente ningún problema.
Morales Vasconcelos vende buñuelos elaborados con harina, huevos y leche, para que las personas de Oaxaca y los turistas puedan saborear el rico sabor, también se acompañan con ponche, atole de leche, café y chocolate.
Por último la buñuelera invitó a las personas a consumir con ellos para dejar derrama económica y fomentar el comercio local.
