Las transas del Instituto San Felipe

inssanfelipePor Horacio Corro Espinosa

Creo que ayer fue el último día de trabajo educativo en las escuelas oficiales y privadas. Fue ayer, también, cuando las escuelas hacen su agosto comercial en julio a costa de los padres de familia con las famosas clausuras.

A veces, muchos papás tiene que empeñar hasta la camisa por tanta pérdida de billetes a causa de las clausuras.

Pero quien perdió ayer mucha lana y sin ser papá, fue un pequeño empresario de esta ciudad de Oaxaca, que se le ocurrió prestar sus servicios al Instituto San Felipe.

Ayer acompañé a un amigo a este Instituto. Mientras él arreglaba sus asuntos, yo estaba pajareando por todos lados. En ese momento sale una señora gritona, que supuse se trataba de la directora del kínder, porque ahí era donde yo me encontraba, que humillaba a un señor frente al montón de padres de familia.

La señora gritona, que más tarde me enteré que se trataba de la directora general del Instituto San Felipe, de nombre Yolanda León de Constantino,  se lucía frente a todos al maltratar al hombre que nunca lo dejó hablar. Las veces que él intentaba dar una explicación, ella le gritaba más fuerte. Lo último que le dijo fue: pase usted a recoger sus cochinadas y de gracias a Dios, que no entregue nada de lo que usted hizo. Además, olvídese de su pago.

Sólo ver la actitud pedante, prepotente de esta señora, me molestó mucho. Yo creo que esta mujer, directora del Instituto San Felipe, no tiene cosas buenas que enseñarle al alumnado. Se supone que ella tiene un cubículo o un lugar donde atender a la gente, y es allí donde se arreglan todos los asuntos. Pero no. Parece que a ella le gusta lucirse con la gente para que vean que manda, grita y sepan  que ella es la jefa.

Un rato después, salió el señor cargando un paquete entre sus brazos. Lo alcance y me puse a platicar con él. Me dijo que la misma directora le encargó unos reconocimientos para secundaria y bachillerato. Le pidió los más baratos que él tuviera. Así que cada uno de ellos tuvo un precio de $120.00

Para que el señor hiciera este trabajo, el Instituto San Felipe le dio un anticipo de $5000.00. Cuando este pequeño empresario entregó su trabajo, las mismas maestras y la directora, recibieron y supervisaron cada uno de los reconocimientos y los dieron por aprobados.

Lo curioso del asunto, es que el Instituto no entregó siete reconocimientos porque según, para la directora general, eran una cochinada. Y efectivamente estos reconocimientos estaban muy maltratados, como si los hubieran arrastrado o les hubieran pasado una lija encima. Y sólo por eso, cuando ya no era responsabilidad del señor, no le pagaron el resto de su trabajo que suman un poco más de $7000.00

Yo no sé cuáles sean los criterios de los papás, para meter a sus hijos en una escuela donde la misma directora no tiene el mínimo respeto por la gente. Con qué cara puede hablarle de honradez a los alumnos.

A veces uno se chamusca al criticar a los maestros de la sección 22. Con lo que me tocó ver ayer en el Instituto San Felipe, puedo decir que la mejor que esta escuela es mucho peor.

 

Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

2 Comentarios

  1. Todo está bien, pero disculpa mi poca comprensión, no entendí lo que quisiste decir al final del comentario

  2. y eso es lo de menos en esa escuela, al menos un caso de Vioalacion de menores ha sonado y llegado muy lejos, no me extraña despues de esto que leí, realmente esa gente que logró su libertad, pese a las pruebas, haya sido solapada por este tipo de personas como esa directora…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compruebe también
Close
Back to top button