Ronaldinho recuerda viejas deudas en el Azteca

1197703El brasileño reconoce que no anotar en este estadio, en la final de la confederaciones 1999, es una de las cosas que lo han marcado en su historia

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril.- De entre más de cinco fotografías, Ronaldinho estira la mano, elige una en la que aparece un joven de no más de 20 años, con la cabeza casi a rape, ojos grandes, delgado y rodeado de micrófonos. Se detiene, la mira por unos instantes, sonríe y dice: “Ha pasado mucho tiempo”. El protagonista de la imagen es el mismo futbolista brasileño, la toma es de hace más de 16 años, cuando el actual atacante de los Gallos aún no era una estrella internacional y no pudo anotar en el Estadio Azteca, durante la final de la Copa Confederaciones 1999.

“He tenido la suerte de jugar en mucho estadios emblemáticos, a veces no hacer un gol en un estadio tan importante siempre te deja marcado”, dijo Ronaldinho, volante de los Gallos, previo a su visita al América.

Pocos de los más de cien mil aficionados que asistieron a la final de esa Copa Confederaciones, entre México y Brasil, se imaginaron que el delgado número siete de la verdeamarela se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia.

“Es un lindísimo recuerdo, hace mucho tiempo estuve ahí y recuerdo que me pasaron muchas cosas buenas a partir de ese torneo”, dice Ronaldinho,
quien dos años después de la Copa Confederaciones fue contratado por el conjunto del Paris Saint-Germain de Francia.

En la conferencia previa al encuentro contra México, el entonces jugador del Gremio de Porto Alegre recordó que en ese inmueble habían triunfado jugadores como Diego Armando Maradona y uno de sus ídolos: Pelé. Dijo que todo Brasil reconoce el Estadio Azteca, porque ahí se ganó la tercera de las cinco Copas del Mundo que presume el país
sudamericano, y confesó que uno de sus sueños era anotar gol en ese lugar.

“Es un estadio que fue parte de la historia del futbol. Es un placer jugar en ese inmueble y contar la experiencia de verlo lleno. Cuando se acabe la carrera de futbolista, uno puede decir que alguna vez jugó en el Azteca y eso es un gran triunfo”.

El gran deseo de Ronaldinho no se cumplió. El mediocampista brasileño había llamado la atención del Viejo Continente al marcar en todos los partidos previo a la final de la Confederaciones; los entrenadores del certamen habían votado para que él fuera nombrado el mejor jugador del torneo, por encima de Cuauhtémoc Blanco, y sus seis tantos le otorgarían la Bota de Oro. Aún así, el título fue para el conjunto mexicano y Ronaldinho se quedó sin anotar gol.

Casi 16 años después, con el pelo largo y tras haber hecho historia en Europa, Dinho recuerda viejas cuentas y buscará anotar en el Azteca, por primera vez en su historia.

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