Roberto Cárdenas, indígena triqui, espera su libertad tras 15 años en prisión

AGENCIA  JM

Argumentos legaloides e irregularidades en el proceso deberán ser tomados en cuenta para la audiencia final que se celebrará el próximo 26 de febrero respecto al Caso Heriberto Pazos Ortiz

 

 

La historia de Roberto Cárdenas Rosas, indígena de la región triqui, concretamente de la población de San Miguel Copala, Putla Villa de Guerrero, es por demás triste y con un final que podría ser más desolador ante los intereses que parecen estar detrás del caso.

Sumido en la pobreza que ha asolado por décadas a esa región del estado, Roberto Cárdenas Rosas fue acusado primeramente de asesinar a dos personas de su región y, tras estar encarcelado, ser el autor intelectual del asesinato del líder del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, es decir, ‘maquinar’ en su cerebro la muerte del desaparecido dirigente social.

El hombre, de origen campesino, ha tenido que enfrentar un proceso penal turbio e irregular en el Centro de Reinserción Social Nº 2 de la Villa de Etla, donde actualmente está recluido desde el 2003 por su presunta participación en el homicidio del desaparecido líder del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), Heriberto Pazos Ortiz. Además, es acusado del presunto homicidio de Ignacio Salazar Ramos y Juventino Quiroz Cruz, quienes fueron ejecutados en San Miguel Copala, Putla Villa de Guerrero, el 10 de junio de 2002.

 

LAS PRIMERAS INTERROGANTES

El asesinato de Heriberto Pazos Ortiz, dirigente del MULT, se registró el 23 de octubre de 2010 cuando el indígena triqui ya estaba en prisión, de ahí que surgen las primeras interrogantes del caso que nos ocupa, mismo que reclama una justicia apegada a derecho y valorando todas y cada una de las pruebas que se han presentado a la autoridad judicial.

Son los jueces Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Putla de Guerrero y Primero de lo Penal del Distrito Judicial del Centro, quienes tienen a cargo el estudio de los procesos penales 57/2002 y 168/2014, respectivamente, de este último se llevará a cabo la audiencia final el próximo 26 de febrero del presente y con ello la sentencia condenatoria o en su caso, la que permita al indígena triqui obtener su ansiada libertad.

Sobre el caso que nos ocupa, su esposa Carolina Francisca López, quien lleva en este cansado peregrinar 15 años buscando justicia, como ella lo refiere, relató que su esposo Roberto Cárdenas Rosas se encuentra encarcelado desde el 14 de enero de 2003, luego de la orden de aprehensión que libró en su contra el Juez Mixto de Primera Instancia de Putla de Guerrero, por el presunto homicidio de Ignacio Salazar Ramos y Juventino Quiroz Cruz.

Durante el largo proceso que inició en la época del exgobernador priista Ulises Ruiz Ortiz y la gestión de María de la Luz Candelaria Chiñas, titular de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, hoy Fiscalía, Cárdenas Rosas fue internado por el primer delito en la Penitenciaría del Estado, posteriormente fue trasladado al reclusorio de Miahuatlán de Porfirio Díaz y finalmente trasladado al lugar en que actualmente se encuentra privado de su libertad, es decir, en el Penal de la Villa de Etla.

Al respecto, Carolina Francisca López, quien se hace acompañar de su hijo, confiesa que su esposo está encarcelado injustamente desde ese entonces porque cuando ocurrió el asesinato de sus dos ‘hermanos de raza’, como ella los define, su cónyuge se encontraba trabajando de albañil en un pueblo de Ocotlán, Oaxaca.

 

TINTE POLÍTICO, DETONANTE

Inquirida sobre el por qué Cárdenas Rosas pudo ser involucrado en este delito, la mujer refiere que el hecho tiene un mensaje eminentemente político, debido a que su esposo siempre pugnó por las causas justas de sus paisanos triquis, a quienes llamaba a no dejarse engañar con las falsas promesas que en esa época les hacían los integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui para que abandonaran las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Carolina Francisca asegura que sin duda la oposición a las ideas partidarias del MULT –dirigentes que en ese entonces buscaban a gente para afiliar a su organización que después derivaría en el Partido Unidad Popular (PUP)– llevó a su esposo a que se le involucrara en los hechos delictivos en donde no tuvo ninguna intervención.

Tintes políticos, serían la detonante para el encarcelamiento, argumenta la mujer, mientras sostiene parte de la investigación de su esposo y mira con tristeza a su hijo.

 

LA ACUSACIÓN INSÓLITA

Pero la historia continúa: Estando preso ya desde el 14 de enero de 2003 por el presunto homicidio de Ignacio Salazar Ramos y Juventino Quiroz Cruz, se ejecutó en su contra una nueva orden de aprehensión, dentro del expediente penal 168/2014, librada por el Juez Primero de lo Penal del Distrito Judicial del Centro, en donde se le atribuyó la autoría intelectual del homicidio del líder del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, lo que resulta totalmente insólito, ya que el dirigente social fue asesinado el 23 de octubre de 2010 y en esa fecha, Cárdenas Rosas estaba privado ya de su libertad, aunado a que para realizar una acción de ese tipo se necesitarían los recursos necesarios para derivar en el ilícito que conmocionó a la opinión pública y sobre todo a la región triqui que hoy más que nunca se encuentra dividida, lo que ha derivado en muertes y desplazados desde la desaparición física de su dirigente social.

 

LAS IRREGULARIDADES DEL CASO

Entre las irregularidades del caso se encuentran los cambios de reclusorios de Cárdenas Rosas, hasta en tres ocasiones: Primeramente en la Penitenciaría del Estado, Reclusorio de Miahuatlán de Porfirio Díaz y actualmente en el Penal de la Villa de Etla.

Durante estos 15 años en la prisión, además ha sido maltratado, torturado física y psicológicamente por parte de los custodios, lo que derivó en una lesión que con el tiempo requirió cirugía en el estómago, de lo cual ya tiene conocimiento la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y está plenamente documentado en el expediente penal.

De las agresiones actuales, el detenido acusa a Bonifacio Magaña Fernández, custodio del Centro de Internamiento de la Villa de Etla, quien se ha distinguido por sus continuas agresiones a su persona, familiares y demás reclusos.

De igual forma se inició una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General del Estado, bajo el número 302 (FEMCCO-SA)/2017; sin embargo, hasta ahora no hay ningún avance de esa investigación.

Una irregularidad más es que el detenido ha sido sujeto de diligencias sin que se encuentre presente un traductor de la lengua triqui, incluso algunas de ellas no se han llevado a cabo por la falta del traductor bajo el argumento de que no hay recursos para cubrir sus honorarios, lo que ha obligado a sus familiares a cubrir de su propia bolsa el costo de los servicios de los traductores cuando debiera ser la autoridad judicial la que absorba dicho costo.

 

AUTOPSIA DE BETO PAZOS SE DISPENSÓ

Otro vicio más del presente caso y quizá el más grave fue la ausencia de la necropsia médico legal en el cadáver de Heriberto Pazos Ortiz, a quien se le dispensó, lo que vicia el procedimiento al violar de manera flagrante el debido proceso penal, ya que la referida dispensa a que se refiere el perito médico legista de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, Freddy Allec Hernández, es ilegal en virtud de que refiere que fue en forma verbal por orden del ‘superior jerárquico’ del Ministerio Público, lo que evidencia responsabilidad administrativa y penal por parte del citado médico y el agente del Ministerio Público que lo admitió como prueba dentro de la averiguación previa que dio origen a la presente causa penal, pues la causa de la muerte de Pazos Ortiz pudo haber sido diversa a la que determinó la autoridad ministerial de ese entonces.

Así, después de documentar algunos de los argumentos con los actores involucrados, se deduciría que no se encuentra ni legal ni plenamente acreditada la responsabilidad penal plena del acusado, Roberto Cárdenas Rosas, en la comisión del delito, en virtud de que no existen suficientes elementos de prueba que castiguen al detenido, por lo que los familiares de Roberto confían llegue la justicia y se abra un resquicio para que se dicte sentencia absolutoria a favor de Cárdenas Rosas en este segundo delito por el que se le acusa.

Cabe recordar que por el homicidio de Heriberto Pazos Ortiz también están presos: José Merced Campaña Quiroz, Gerardo Pérez Camacho, Rufino Juárez Hernández y Reynaldo Martínez Álvarez, además de que la Fiscalía señala que el homicidio fue planeado el 10 de mayo de 2010 en una reunión al interior de la Penitenciaría de Santa María Ixcotel y donde Roberto Cárdenas Rosas habría participado, lo cual no ha sido comprobado plenamente por la parte acusadora.

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