Oaxaca, pueblo indigno, desgüevado y cómplice

DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar

 

Por qué la inmensa mayoría de los oaxaqueños han mantenido durante casi medio siglo un silencio cómplice ante la agitación, subversión y terrorismo de la Sección XXII de la CNTE.
Las acciones terroristas son evidentes. Con logística paramilitar bloquean puntos carreteros estratégicos y roban una patrulla policíaca para provocar violencia y decirse reprimidos.
Los milicianos de las normales, sobre todo de Ayotzinapa, robaron 600 litros de combustible de la Patrulla de la Policía Municipal de Coixtlahuaca, que utilizarán en bombas molotov.
Por la apatía, indiferencia, omisión y cobardía, para defender los sagrados derechos a la vida, a la libertad y a la dignidad humanas, nos hemos convertido en un pueblo indigno y desgüevado.
La causa, motivo y razón, son las amplísimas redes de complicidad y escandalosa corrupción, a partir de la década de los 70, desde el Gobierno de la República y el Gobierno del Estado.
A días del Primer Informe de Gobierno de Alejandro Murat activistas y milicianos de la Sección XXII de la CNTE y normalistas de Ayotzinapa sitiaron nuevamente la capital oaxaqueña.
¿Por qué hasta ahora, después de 37 largos años, la CNTE mantiene secuestrada y como rehén a la educación en México y Oaxaca?, preguntamos en nuestra entrega del pasado 17 de julio.
Sin que sea una respuesta simplista, por la simple y sencilla razón que el Estado Mexicano, a través del Gobierno federal priista y panista, se lo ha permitido en los últimos seis sexenios.
¿Y por qué aparentemente el Estado Mexicano, se da un balazo en el pie al permitirlo? Porque
se trata de una maniobra perversa más de la Federación en contra del pueblo mexicano.
Al igual que el resto de la izquierda, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es, en realidad, parte de una terrible simulación preñada de hipocresía, farsa y cinismo.
Es títere del Gobierno federal e instrumento de control del pueblo pobre. La existencia de la CNTE es resultado de una maniobra genialmente perversa del propio sistema político mexicano.
Está por demás dicho, sabido y comprobado a lo largo de la historia que la columna vertebral del sistema político mexicano es la corrupción y los dirigentes de la CNTE son corruptos.
Es parte de las amplísimas redes de complicidad y corrupción de la “mafia del poder” del PRIAN-gobierno, quienes buscan mantener al pueblo hundido en la ignorancia y la miseria.
La razón de la sinrazón es muy clara y llana: Un pueblo aniquilado por el círculo vicioso y perverso ignorancia-miseria-ignorancia, es más fácil de manipular que un pueblo educado.
Ello explica la complicidad de la CNTE con el PRIAN y las organizaciones político-sociales y los grupos armados que le apoyan, aunque apoyen a Manuel Andrés López Obrador.
No importa que los líderes históricos de la CNTE, se digan revolucionarios marxista-leninistas o de izquierda como MALO, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Lo peor es que todos al final son cómplices del imperialismo yanqui y traidores a México. Un pueblo sin educación está condenado a la más rotunda explotación de sus gobiernos en turno.
Desde hace 37 años el Estado Mexicano ha sido puesto contra la pared por la CNTE porque, además, que lo permite olvida que enfrenta a enemigos fanáticos, mesiánicos, fundamentalistas.
La llegada al poder nacional de los arribistas y trepadores tecnócratas y de la “cofradía de la mano caída”, durante la presidencia de Miguel de la Madrid, dinamitó las instituciones del país.
Uno de los mayores errores del Estado Mexicano y en consecuencia del Gobierno de Miguel de la Madrid, fue desmantelar los organismos de inteligencia civiles que eran sus ojos y oídos.
Indispensable es, por tanto, alertar al gobernador Alejandro Murat para que no se confunda y menos peque de ingenuo políticamente: la CNTE es maximalista y viene por todo o nada.
De poco ha servido que el gobernador Alejandro Murat mantenga un diálogo permanente con los dirigentes de la Sección XXII de la CNTE porque éstos no dejan de presionar y chantajear.
El mandatario estatal y su gabinete político y de seguridad no deben perder de vista que, aliada con Morena y tras la derrota de López Obrador la CNTE busca incendiar Oaxaca en 2018.
El mandatario estatal tiene a su favor que los enemigos de Oaxaca y de los oaxaqueños son los mismos de siempre desde la fatídica década de los 70, ahora, la mayoría viejos y enfermos.
Asimismo, no ignora que todos traen el fierro del establo de alguno o más de uno de los ex gobernadores y que, consecuentemente, todos los conflictos conducen a los ex gobernadores.
Ahí está la familia mafiosa de Abraham Martínez Alavez y su hijo Eduardo Martínez Helmes, ambos ex rectores, quienes al lado de Leticia Mendoza Toro siguen explotando a la UABJO.
En plena decadencia el grave proceso de descomposición de la universidad pública está en poder del narcomenudismo a grado tal que, los porros mutaron a sicarios del crimen organizado.
En política no hay coincidencias. El Sindicato de Trabajadores y Empleados paralizó la UABJO y bloqueó el crucero de Cinco Señores en una acción concertada de un plan preconcebido.
No es casualidad que Heladio Ramírez López entregara todo el poder y el dinero del IEEPO a la Sección XXII de la CNTE y que impusiera como diputado federal a Abraham Martínez Alavés.
En la Sección XXII siguen manipulando a los trabajadores de la educación Evangelio Mendoza González y Rogelio Vargas Garfias de la UTE-FPR, entre otros, vinculados a grupos armados.
La solución práctica y pragmática es fácil y sencilla: Gobernar y aplicar la Ley con inteligencia y “güevos” sin negociar ésta a cambio de garantizar impunidad a los delincuentes políticos.
El Fiscal Rubén Vasconcelos debe reactivar las investigaciones y órdenes de aprehensión pendientes de ejecución contra dirigentes magisteriales y sociales, y hacerlas efectivas.
Y que el gobernador y el Fiscal no se asusten con el petate del muerto de ser acusados de represores porque, hoy más que nunca, es urgente rescatar el Estado de Derecho en Oaxaca.
Ambos servidores públicos garantizarán su pase a la historia con letras de oro, si cumplen su juramento laico de respetar y cumplir, y hacer respetar y cumplir la Constitución y sus leyes.
La Sección XXII de la CNTE sigue manipulada por los marxista-leninistas de corte maoísta mantienen el control. Así lo prueba la imposición del ayotzinapo Eloy López Hernández.
Rechazan el diálogo abierto y público, de cara al pueblo. Siempre buscan presionar y chantajear en la oscuridad y bajo la mesa. A la vista de todos los oaxaqueños y mexicanos está.
No les importa la instrucción pública, laica y gratuita, que no educación porque ésta es integral. Nunca les ha interesado. Pone en riesgo su negocio de la privatización de la educación.
La estrategia manida de activistas y milicianos es la presión-negociación-presión permanente. Hasta hoy les ha funcionado por sus amplias redes de complicidad locales y federales.
Alejandro Murat jamás debe olvidar que el Comité Ejecutivo de la Sección XXII es manipulada por la Comisión Política y ésta, a su vez, por milicianos marxista-leninistas ultrarradicales.
Enemigos jurados del Estado Mexicano y de las Instituciones Nacionales luchan por tomar por asalto el poder al costo que sea, por lo que su posición en las negociaciones es eminentemente maximalista: todo o nada, o estás conmigo o estás contra mi.
Después de 37 años, los gobiernos de la República y del Estado en turno, salvo el fallido intento de rescate de la rectoría de la educación realizado en julio de 2015l, han cedido permanentemente a las presiones y chantajes magisteriales por más aberrantes que sean.
A querer o no, guste o no, lamentable y dolorosamente hasta hora, los gobiernos federal y estatal, se han convertido en cómplices, por omisión o comisión, de la destrucción de la educación pública básica en diversos estados del país, sobre todo, en Oaxaca.
En tales condiciones, el gobernador Alejandro Murat tiene la enorme oportunidad histórica y social de revertir esta nefasta dinámica político-social, que alcanzó su máxima expresión durante los cinco primeros años del gobierno de Gabino Cué y su mafia.
De manera especial, el Jefe del Ejecutivo Estatal debe ser muy cuidadoso para dejar en claro que no corresponde a sus funciones ni está dentro de sus facultades la liberación de los llamados presos políticos y menos de los maestros guerrilleros secuestradores de niños.

alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres
@efektoaguila

 

 

 

 

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