La Sección 35 del SNTSA no existe; no tiene Toma de Nota

DETRAS DE LA NOTICIA

Alfredo Martínez de Aguilar

 

 

Por las amplísimas redes de complicidad, la corrupción y la impunidad, se han convertido en las peores maldiciones de México y por ende de Oaxaca. La anarquía es la principal fuente de riqueza malhabida.

No importan los delitos federales y del fuero común que se cometan por los propios servidores públicos o bien, por los dirigentes sindicales o de organizaciones sociales; mucho menos los crímenes en los que incurren.

Un caso conocido por los oaxaqueños, es la educación y la salud. Hasta ahora no se ha dado a conocer el monto real que alcanza el criminal saqueo en ambos sectores, cuándo inició ni a todos los probables responsables.

Después de una exahustiva auditoría, audaz y hasta temerario, Juan Díaz Pimentel, se atrevió a desafiar a las mafias familiares construidas por los funcionarios y dirigentes sindicales de los dos últimos sexenios.

Juan Díaz Pimentel denunció como Secretario de Salud que los gobiernos de Ulises Ruiz Ortiz y Gabino Cué Monteagudo dejaron una deuda de 6 mil millones de pesos y un déficit de mil 700 millones de pesos anuales.

Reveló que se desviaban recursos de la seguridad social de los trabajadores de base y sus obligaciones fiscales con la Secretaría de Hacienda para pagar a 2 mil 300 trabajadores eventuales, amén de mil “aviadores”.

De seguir así, en los próximos cinco años se tendrá una deuda de 15 mil millones de pesos. Al renunciar por el paro de labores que duró casi un mes, denunció que se tendió una cortina de humo para garantizar impunidad.

Gabino Cué, dejó el estado con una corrupción tal, que generó más de dos mil 300 carpetas de investigación por cohecho, peculado y enriquecimiento ilícito, fraude. ¡Pero estos delitos, no están tipificados legalmente!

¿Quién protege a los ex y actuales dirigentes sindicales corruptos de la Secretaría de Salud? ¿Por qué tienen garantizada la impunidad, a pesar de saquear los Servicios de Salud de Oaxaca junto con ex y funcionarios?

¿Quién lo hace desde el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), desde la propia Secretaría de Salud federal o desde el Gobierno del Estado de Oaxaca?

¿Por qué se negocia con Mario Félix Pachecho, no obstante carecer de personalidad jurídica para hacerlo, al no contar con Toma de Nota y, en consecuencia no existir legalmente dirigente de la Sección 35 del SNTSA?

¿Por qué el Gobierno de Oaxaca acepta y reconoce, de hecho, personalidad jurídica al secretario general de la Sección 35 de la que carece desde las elecciones en las que su Planilla resultó ganadora, en marzo de 2017?

¿Por qué no se procede legalmente contra el secretario general de la Subsección 07 del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, Alberto Vásquez Sangermán, a pesar de estar documentado que robó equipo médico?

¿Por qué se ha dejado crecer un conflicto innecesario? ¿Por qué si la solución es muy simple y sencilla para rescatar administrativa y financieramente al sector salud, a través de la aplicación estricta de la Ley, no se hace?

¿Por qué no se investiga la probable complicidad de Jorge Enrique Castillo Díaz, principal operador político-financiero de Gabino Cué, de Jenoé Ruiz y Mario Félix Pacheco, en la ejecución de Rafael Pérez Gavilán?

No hay que olvidar que durante el mes de diciembre de 2015, tres meses antes de la ejecución de Rafael Pérez Gavilán, Mario Félix Pacheco, Jenoé Ruiz López y Alberto Vásquez Sangermán, se enfrentaron con Rafael.

La discusión a gritos y mentadas de madre, se dio por la falta de pago de bono a sus familiares e incondicionales entre los que se encuentran los hijos de Mario Félix, Mario y Jean, y su amante, por lo que exigió su cese.

Funcionarios y trabajadores de los SSO manejan insistentes versiones que revelan que personalmente el ex Subirector de Administración y Finanzas de Salud entregaba maletas llenas de dinero a Jorge Castillo Díaz.

En la propia Secretaría de Salud y de los Servicios de Salud de Oaxaca para nadie son desconocidos los grandes negocios que se han realizado desde hace muchos años por parte de funcionarios y dirigentes sindicales.

Hace tres años, sacaron a la empresa Lavatap del servicio de limpieza de las oficinas e instalaciones de Clínicas y Hospitales de la Secretaría de Salud, para dar entrada a una empresa con razón social Fireky S.A. de C.V.

Esa empresa, que desplazó a Lavatap, acredita su existencia legal, mediante escritura pública 57,772, de fecha 22 de diciembre de 2009, pasada ante la fé del Notario Público 228 del ex Distrito Federal, hoy Ciudad de México.

Fireky S.A. de C.V., señala como su domicilio legal, Privada de Independencia número 106, Colonia Centro, C.P. 68270, Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca; con Registro Federal de Contribuyentes FIR091222EK1.

Antonio Cruz López, impuesto por Jenoé Ruiz como derigente sindical de la Sección 35, promovió un paro en las lavanderías de varios hospitales para realizar una licitación ‘amañada’ y adjudicar el servicio a JM Soluciones en Limpieza.

Esta última empresa de servicio de limpieza, presuntamente es propiedad del diputado local y ex dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Mendoza Reyes. Tony y Jenoé, obtuvieron millonarias ganancias.

La empresa JM, presuntamente es dirigida por los hijos del legislador, Alejandro y Jorge Mendoza. Han ocupado los hospitales en contubernio con la Sección 35 del SNTSA, como ocurre en San Pablo Huixtepec y mantienen a su gente en las instalaciones del hospital. Solo en el Hospital Civil rechazaron su servicio.

Ambas empresas explotan a sus trabajadoras que realizan la limpieza, la mayoría jóvenes y madres solteras urgidas de trabajo, al pagarles a destiempo una miseria. Ambas empresas, tampoco, les brindan seguridad social.

Asimismo, Jenoé y Tony, obtuvieron millones con los convenios firmados con las cajas de préstamo personal, como Crédito Maestro, Dimex, Multiplica tu Nómina y Refácil. Por cada trabajador recibían un porcentaje.

Juan Díaz Pimentel presentó ya su renuncia a la Secretaría de Salud, pero los trabajadores del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, decidieron mantener el paro de labores en la mayoría de las áreas de ese nosocomio.

El dirigente de la Subsección 07 del Hospital Civil, Alberto Vázquez Sangermán,recientemente detenido y encarcelado unas horas por lesiones, aseguró que no se han dado respuestas satisfactorias a sus demandas.

Afirmó que se decretó levantar el paro por la dirigencia de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), pero no se realizó por las vías adecuadas, es decir, en asamblea general.

De la misma forma, el controvertido dirigente sindical, señaló que no se atendieron todas las peticiones de los trabajadores que se plantearon a las autoridades en el Pliego Petitorio correspondiente. Prevalece la división.

El dirigente de la Subsección 07 del Hospital Civil reconoció que les pagaron sus salarios, pero no se recontrató al personal eventual, y tampoco se les ha dado certeza jurídica para garantizar su labor y prestaciones sociales.

Demandaron que cuanto antes, se instale una mesa de trabajo con las autoridadesfederales y estatales para que se revisen sus demandas y para que se dé la atención que se requiere para que finalmente levanten el paro.

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

 

 

 

 

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