Policía Estatal, personas que piensan y sienten
– Queremos que nos conozca la gente
Todo hacía parecer que se trataba de una típica tarde de domingo en el Zócalo capitalino, porque mientras muchos caminaban distraídos, apurados, como sin rumbo; había los que disfrutaban de colores y sabores del lugar; otros, más conscientes de su entorno, apreciaban de las notas musicales producidas por hombres y mujeres que hacían sonar sus instrumentos, bajo la magistral dirección de un policía.
Algunos, incrédulos, veían a los uniformados, integrantes de la Banda de Música de la Policía Estatal, y sonreían al reconocer la calidad musical de quienes habían atrapado su atención, mientras ejecutaban bajo el emblemático laurel que, mecido por el viento, era testigo de esta Tarde de Danzón.
Los músicos, se empeñaban por hacer de ésta, una tarde diferente y así lo hicieron saber cuando al compás de su música, acompañaron a José Alberto, integrante de la corporación, quien gratamente sorprendió aún más al público, y es que pocos, muy pocos, conocían este rostro de quienes todos los días arriesgan su vida para brindar seguridad pública a los oaxaqueños.
El gobernador del Estado, Gabino Cué Monteagudo, ha reconocido que es necesario cambiar la impresión que la gente tiene de su policía, por ello se tiene la misión de sensibilizar a nuestros elementos, mostrarle a la gente que un policía, aparte de su labor primordial, tiene otros talentos y es importante que la ciudadanía los conozca, señaló Alberto Esteva Salinas, secretario de Seguridad Pública de Oaxaca.
Sentado ahí, en primera fila, como quien acude por primera vez a una gala musical, acompañado de su gran experiencia y vastos conocimientos, se encuentra Miguel Ángel Shultz Varela, el maestro y promotor de Danza y Música Tradicional del estado, no duda en señalar que hay que bajar la cultura al pueblo y, dice, es precisamente eso lo que hoy está haciendo la banda de música de la policía, llegar a la gente.
Es interesante saber que quien interpreta es una banda de música conformada por policías, porque de pronto se tiene la idea de que la policía nada más tiene una función y que ellos son como robots, pero estamos viendo que son humanos, que también piensan, sienten y que pueden ser igual a cualquier persona, sentencia Juan Ignacio Piña, mientras carga sobre los hombros a su pequeña hija, quien también disfruta del concierto.
La satisfacción que en el rostro de los policías se dibujaba, era más que evidente, y con el paso de las melodías se manifestaba en el deseo de seguir tocando para la veintena de parejas que armoniosas ejecutaban sus mejores pasos de danzón, engalanando aún más el lugar, que para entonces lucía abarrotado.
Con la puesta del sol, los espacios para disfrutar de tan digno espectáculo escaseaban, ahí, entre el tumulto, no cesaban los elogios; estoy maravillada, porque que nunca había visto una banda de música conformada por policías, todo está muy bonito, es bueno que colaboren con la cultura de este bello estado, además tocan bastante bien, no le piden nada a otra banda, comenta Norma, visitante de Tijuana, Baja California.
Entre aplausos y gritos que pedían, por cuarta vez, una interpretación más, la banda de música de la Policía Estatal se despidió de su público, no sin antes comprometerse con encontrarse de nueva cuenta el próximo domingo y así, juntos, provocar una tarde extraordinaria.
