Hay que limpiar la casa de la corrupción y la impunidad en la Fiscalía.
Redacción.
A 20 días de haber tomado protesta como nuevo titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca (FGJEO) Arturo Peimbert Calvo, tiene sobre sus hombros una gran responsabilidad, que tiene que empezar a cumplir, y que es más pesada aún por tener la confianza del Gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa.
En sus manos, Peimbert Calvo, tiene el combate a la corrupción y la impunidad al interior de la propia Fiscalía;en donde se han presentado diversas denuncias que van desde complicidad con grupos delictivos hasta infiltración del crimen organizado y filtración de información a los imputados, sin faltar el acoso sexual dentro de la corporación.
Como nuevo fiscal tiene que diseñar estrategias de seguridad sobre todo en las regiones más inseguras y violentas de Oaxaca, así como atender casos de agresiones a periodistas y personas defensoras de derechos humano, sobre todo resolver los feminicidios que se han acrecentado en los últimos meses.
Con esta nueva administración se debe impulsar la armonización de protocolos y marcos jurídicos para la atención a víctimas; sanear los grupos especiales que atienden casos de robo de vehículos, homicidios, secuestros; lo que representa un gran reto por delante debido a los compromisos que tendrá que romper y eliminar.
Los nuevos tiempos demandan una procuración de justicia efectiva pues en Oaxaca existen enormes retos que comienzan por el presupuesto asignado a la fiscalía, las precarias condiciones en que los agentes del Ministerio Público, Policías Investigadores y Peritos realizan sus labores; y el añejo problema relacionado con la corrupción y la colusión de los funcionarios encargados de la procuración de justicia.
Y es que, en muchos de los casos desvían el sentido de las investigaciones y las inclinan a favor de los intereses de alguna de las partes y no de la justicia, como debería ser en todos los casos.
Será necesario quizá, realizar exámenes de control de confianza más periódico, rotación de comandantes regionales, aplicación de pruebas antidoping, pues ahora la sociedad ya no está dispuesta a vivir la dilación de la justicia, quiere resultados imparciales, justos y en tiempo.
