*El recorrido del gobernador Alejandro Murat a Piñas y Pluma Hidalgo

Nuevamente le hicieron “fuch”i a Saymi Pineda Velasco; se quedó chiflando en la loma

Este lunes 29 de junio, el gobernador Alejandro Murat, su esposa Ivette Morán y funcionarios de su gabinete, realizaron una intensa gira de trabajo en las comunidades de San Mateo Piñas y pluma Hidalgo, pertenecientes al distrito de San Pedro Pochutla.

En estos dos municipios, el mandatario estatal, su esposa Ivette Morán y funcionarios llevaron diversos apoyos para todas las familias afectadas, y maquinaria pesada para la reparación de caminos; Además el mandatario estatal aprovechó el viaje para promocionar el Café Pluma.

Fue todo un éxito esta gira, porque el gobernador, como lo ha dicho, “siempre estaré al lado de las comunidades en los momentos difíciles”, y cumplió su palabra, y es por ello que los habitantes de esas localidades agradecieron profundamente el decidido respaldo mandatario estatal.

Y qui lo bueno del asunto es que los principales actores políticos de diferentes partidos estuvieron muy cerca del mandatario estatal, pero menos la presidenta municipal de San Pedro Pochutla, Saymi Pineda Velasco, a pesar de que representa la cabecera distrital que en términos políticos es de mayor peso, lo que indica a todas luces que le hicieron el fuchi nuevamente, la batearon como en la Crucesita que ni siquiera la fumaron, se quedó chiflando en la loma. Y ni se imaginan el berrinche que hizo, que ahora se desquita con sus auxiliares, que los regaña en público para hacerlos sentir mal.

¿Por qué la pasa todo esto a Saymi? Por la sencilla razón, por endiosarse, por no aterrizar en este planeta que llama tierra, soñando que lidera a todos los presidentes municipales, que la verdad, ni siquiera un uno de sus regidores puede controlar.

Desde un principio la presidenta municipal debió entender que su cargo se lo debe pueblo, asimilar que la política tiene sus puntos claves, y uno de ellos es no marearse y medir los tiempos.

En estos momentos esta a la mitad de su gobierno, y es donde se pulsa si está gobernando bien o mal; y sin lugar a dudas, como lo aseguran actores políticos de su partido, y el pueblo de Pochutla, le quedó grande la silla, y por su miopía política y soberbia, se ha enredado sola, lo que ha provocado que el municipio este de cabeza, sin rumbo y sin ninguna obra sociales de gran impacto social en cada una de las comunidades.

Además, lo más interesante del tema, se dice que ya se clavó los más de cien millones de pesos que han ingresado a las arcas municipales en un año y seis meses. Esto lo tendría que checar la Auditoría Superior del Estado (ASE), que es la autoridad competente.

Y por si fuera poco, se comenta en la Vox populi de los excesos de los inquilinos del palacio municipal, en su mayoría de los más allegados a la edil andan presumiendo carros del año y ya viven como nuevos ricos, a pesar de ser emanados de un partido que siempre habló de estar al lado de los pobres.

Y para finalizar, próximamente ya no habrá efecto obrador ¿Cuál será la carta de presentación de Saymi Pineda que ya está en campaña para la relección, si a un año y medio no hecho nada?

El clamor generalizado de los pochutlecos es que se ponga a trabajar y que cumpla cada una de las promesas que hizo en campaña en las comunidades que conforman el municipio de Pochutla. Pero es algo que será muy difícil, porque en las arcas ya no hay dinero, ni para comprar cubrebocas para los propios empleados.

Es el sello del nuevo gobierno que preside Saymi Pineda Velasco, que resultó ser peor que las anteriores administraciones municipales.